El domingo por la mañana, el Museo del Louvre fue escenario de un robo cinematográfico. En menos de 10 minutos, una banda comando ingresó al histórico museo parisino, rompió una vitrina en la galería de Apolo y escapó con ocho joyas pertenecientes al patrimonio real francés.

Los ladrones, con el rostro cubierto y equipados con amoladoras, ingresaron al edificio usando una plataforma elevadora montada sobre un camión. Una vez adentro, forzaron una ventana y atacaron directamente una vitrina donde se exhibían valiosas piezas de la corona francesa. Tras concretar el robo, se dieron a la fuga en motos, sin dejar rastros.

el video del asalto que ya recorre el mundo

El hecho, además, fue captado en video por un visitante que logró registrar a uno de los delincuentes en acción. Vestido con un chaleco amarillo similar al que usan los trabajadores municipales de París, el hombre fue filmado mientras rompía la vitrina con una herramienta.

Las imágenes, difundidas por el canal BFMTV, muestran el momento exacto del ataque, mientras de fondo se ve a varias personas evacuando la sala en medio del caos. Por razones de seguridad y para facilitar la investigación, el museo fue cerrado por 24 horas.

Qué joyas se llevaron: un golpe al patrimonio cultural

Según confirmó el Ministerio de Cultura de Francia, las piezas robadas tienen un valor patrimonial "incalculable". Se trata de objetos pertenecientes a distintas reinas y emperatrices de Francia, entre ellas María Amalia, Hortensia, María Luisa y la emperatriz Eugenia.

Las joyas sustraídas son:

Diademas y collares con zafiros y esmeraldas del ajuar real.

Pendientes históricos pertenecientes a la nobleza francesa.

Un broche relicario y un gran lazo de corsage de la emperatriz Eugenia.

Este golpe no solo representa una pérdida económica, sino también un ataque directo a la historia y el legado cultural de Francia.

Las autoridades parisinas ya iniciaron una investigación a fondo, pero aún no hay detenidos. El nivel de planificación del golpe sugiere que se trató de un robo profesional, con conocimiento del museo y sus puntos vulnerables.

Mientras tanto, crece la presión sobre el gobierno francés para reforzar la seguridad en los museos y espacios culturales del país.