El juicio de Joël Le Scouarnec, un cirujano francés de 74 años, está sacudiendo al país entero. Acusado de violar a 299 menores entre 1989 y 2014, el caso comenzó en 2017 tras la denuncia de una niña. La mayoría de las víctimas de Le Scouarnec, en su mayoría de 11 años, fueron abusadas mientras estaban bajo los efectos de la anestesia. Las pruebas halladas en su hogar y su historial médico son escalofriantes, mostrando que los abusos fueron sistemáticos y prolongados.

El cirujano y su doble vida

A pesar de ser un cirujano de renombre, Le Scouarnec llevaba una oscura doble vida. Formado en cirugía digestiva, trabajó en diversos hospitales, manteniendo una vida aparentemente normal junto a su esposa y tres hijos. Sin embargo, en 2005 fue condenado por posesión de pornografía infantil, pero nunca fue impedido de seguir ejerciendo su profesión. El caso de 2017, donde una vecina denunció que su hija había sido víctima de abuso, destapó un monstruoso ciclo de abusos.En su casa, las autoridades encontraron más de 300.000 imágenes y videos de abuso infantil, junto a cuadernos con detalles minuciosos de los crímenes que cometió. Los abusos habrían ocurrido a lo largo de tres décadas, dejando un rastro de horror.Complicidad de su entorno

Lo más impactante de este caso es la complicidad de su entorno cercano. Su esposa, Marie France, sabía de sus inclinaciones pedófilas desde 1996, pero nunca lo denunció. A pesar de que le pidió que se sometiera a tratamiento, permitió que él siguiera trabajando en hospitales y en contacto con menores. Otros familiares y colegas también mostraron una alarmante falta de acción.

Las víctimas del cirujano

Muchas de las víctimas ahora adultas empezaron a recordar los abusos una vez que la policía las contactó. Algunas no sabían lo que les había sucedido, ya que los abusos ocurrieron mientras estaban bajo anestesia. La magnitud del caso es desgarradora, no solo por el daño sufrido por las víctimas, sino por el hecho de que el cirujano pudo haber continuado su carrera sin ser detenido por tanto tiempo.

Este juicio, que comenzó en febrero de 2025, podría resultar en una condena de hasta 20 años de prisión para Le Scouarnec. Pero más allá de la culpabilidad del cirujano, la sociedad está tomando conciencia de las fallas del sistema y la indiferencia que permitió que alguien con tales comportamientos siguiera trabajando. La fiscalía sigue investigando en busca de justicia para las víctimas.