Ucrania reestructuró este jueves su gobierno en medio del conflicto con Rusia. La gran novedad es la designación de Yulia Sviridenko como nueva primera ministra, aprobada por el Parlamento. La economista, de 39 años, venía desempeñándose como ministra de Economía desde 2021.

El movimiento se da tras la salida de Denís Shmigal, quien ahora ocupará el Ministerio de Defensa. Su nuevo rol lo ubica al frente de una de las áreas clave del país, mientras continúan los enfrentamientos con el ejército ruso.

Reacomodamientos ministeriales y prioridades de gestión

Más que recambios profundos, lo que hubo fue una serie de enroques. El ahora exministro de Energía, Germán Galushchenko, pasará a comandar la cartera de Justicia, mientras que Svitlana Grinchuk, hasta hoy en Medio Ambiente, asumirá en Energía. En tanto, Oleksí Sobolev, quien era viceministro de Economía, fue ascendido dentro del mismo ministerio.

Las carteras de Finanzas, Interior y Exteriores no tendrán modificaciones. Allí seguirán Serguí Marchenko, Igor Klimenko y Andrí Sibiga, respectivamente. Una de las salidas más destacadas es la de Olga Stefaníshina, quien dejará su cargo como viceprimera ministra y será ahora representante especial de Ucrania ante Estados Unidos.

Zelenski marcó la hoja de ruta: control del gasto y más armas propias

En su presentación ante el Parlamento, Sviridenko adelantó que su gestión se enfocará en fortalecer el suministro de armamento al frente de batalla, impulsar la producción nacional de armas y modernizar las capacidades tecnológicas del Ejército.

También hizo énfasis en reformas económicas: prometió avanzar con la desregulación del mercado, acelerar privatizaciones y revisar el gasto público mediante auditorías para ahorrar cada grivna.

Por su parte, el presidente Volodímir Zelenski fue claro: pidió que el nuevo gabinete revise todos los contratos, acuerdos y programas vinculados a la ayuda extranjera. Quiere asegurar el cumplimiento total de los compromisos internacionales, en un momento donde cada apoyo externo resulta vital para sostener el esfuerzo de guerra.