Casi la mitad de los hogares argentinos sufre "estrés económico"
El 47% de las familias no logra llegar con holgura a fin de mes ni ahorrar. Aunque bajó la inflación, la pérdida de poder adquisitivo y la desigualdad siguen golpeando fuerte.
Un nuevo informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA reveló que el 47% de los hogares argentinos sufre lo que se denomina "estrés económico", una categoría que abarca tanto a quienes no llegan a fin de mes como a aquellos que no pueden ahorrar ni cubrir imprevistos.
El dato surge del mismo relevamiento con el que la Universidad mide pobreza e indigencia, pero en este caso se trata de una medición más subjetiva que refleja las experiencias reales de los hogares. "Es una medida más realista para entender lo que viven las familias", señaló el sociólogo Agustín Salvia, director del Observatorio.
Suben los precios, bajan los ingresos reales
El informe advierte que, si bien la inflación muestra una tendencia a la baja, la recomposición económica aún no alcanza a todos los sectores, en especial a los jubilados, trabajadores informales y empleados públicos. Desde 2022, el estrés económico aumentó casi seis puntos porcentuales: pasó del 41,1% al 47%.
Esto se debe, según los investigadores, a la caída del poder adquisitivo, el encarecimiento de bienes esenciales y el aumento de tarifas que estaban congeladas. Rubros como alimentos, salud, medicamentos y transporte son los que más erosionan el ingreso disponible.
Ni pobres ni estables: una clase media empobrecida
Aunque el 36,6% de los hogares es considerado pobre por ingreso, el informe destaca que el estrés económico afecta incluso a quienes no están técnicamente en situación de pobreza. Es decir, trabajadores formales o cuentapropistas que no llegan a sostener su nivel de vida anterior y viven en constante tensión financiera.
El documento plantea que es clave incorporar esta variable a los análisis sociales: "Refleja la imposibilidad de sostener un estándar de vida digno, más allá del umbral de pobreza", explicó Salvia.