Corea del Norte abandona el aislamiento: el ambicioso plan de Kim para atraer turistas
Wonsan-Kalma es el mayor proyecto turístico norcoreano, con capacidad para 20.000 visitantes.
El régimen de Kim Joun anunció la apertura de un imponente complejo turístico en la playa de Wonsan-Kalma, sobre la costa oriental del país. El nuevo destino incluye hoteles, centros recreativos, restaurantes y actividades deportivas para albergar hasta 20.000 huéspedes. Aunque por ahora solo se habilitará para el turismo local, se espera que lleguen los primeros grupos extranjeros en julio, comenzando con visitantes rusos.
Durante una lujosa ceremonia de inauguración, Kim recorrió las instalaciones junto a su hija Kim Ju Ae y calificó al emprendimiento como "el mayor logro del año" y "el primer paso" hacia una nueva política de apertura al turismo.
¿Abrirá Corea del Norte al turismo internacional?
Pese a la magnitud del proyecto, Corea del Norte aún no levanta del todo la prohibición de ingreso para extranjeros impuesta en 2020 por la pandemia. Sin embargo, la región rusa de Primorsky confirmó que el primer tour desde ese país partirá el 7 de julio. Además, se prevé que Pyongyang anuncie próximamente otros desarrollos turísticos similares en diferentes zonas.
Según expertos, la apertura completa a turistas chinos será inevitable para amortizar la millonaria inversión del complejo, aunque el vínculo con China se ha enfriado por la reticencia de Pekín a sumarse a una alianza explícita con Rusia y Corea del Norte.
Un proyecto turístico en medio de tensiones y aislamiento
Mientras fortalece lazos con Rusia -a cambio de armas y cooperación militar-, el régimen norcoreano parece alejarse de Occidente. Las visitas de ciudadanos estadounidenses o surcoreanos siguen descartadas por ahora, aunque líderes como Donald Trump han manifestado su intención de retomar el diálogo.
El complejo, que incluye hasta un parque acuático y playa privada, es parte de una ambiciosa estrategia del régimen para reactivar su economía. No obstante, analistas coinciden en que su éxito dependerá del flujo sostenido de turistas extranjeros, especialmente de China, que antes de la pandemia representaban más del 90% de los visitantes.