Tucumán reclama a Nación el pago de deudas por $200.000 millones

Osvaldo Jaldo gestiona ante el Gobierno nacional la cancelación de compromisos pendientes que incluyen obras financiadas por la Provincia, servicios de salud y fondos no girados.

El gobernador Osvaldo Jaldo no planea seguir el camino que tomaron otras provincias y salir a buscar financiamiento en dólares en los mercados internacionales. Su estrategia, al menos en el corto y mediano plazo, se centra en evitar nueva deuda externa y priorizar la recuperación de fondos que la Nación adeuda a Tucumán.

Aun así, el proyecto de Presupuesto 2026 que se discute en la Legislatura incluye una cláusula para renovar la autorización de contraer empréstitos si resultaran necesarios. El artículo 17 permite al Ejecutivo tomar préstamos con garantía de coparticipación por hasta U$S 250 millones, destinados exclusivamente a obras y programas con financiamiento multilateral o bilateral.

La situación fiscal provincial se complejiza por la caída de recursos: en noviembre la coparticipación se redujo un 5% en términos reales, mientras que Ingresos Brutos muestra una baja mensual cercana al 9%, producto de la retracción económica.

La Nación adeuda unos $200.000 millones

Durante su visita reciente a Buenos Aires, Osvaldo Jaldo y el ministro de Economía, Daniel Abad, repasaron uno por uno los conceptos que Nación mantiene pendientes con Tucumán. Según estimaciones del propio gobernador, la deuda acumulada ronda los $200.000 millones, una cifra equivalente a toda la planilla salarial bruta de un mes de la administración provincial.

Ese monto incluye:

convenios bilaterales incumplidos,

deudas históricas en proceso de conciliación,

prestaciones brindadas por el sistema de salud provincial a afiliados de PAMI,

Aportes del Tesoro Nacional (ATN) no enviados,

y obras que la Provincia financió por adelantado a cuenta de fondos federales comprometidos por la gestión de Javier Milei.

El objetivo oficial es claro: que antes de fin de año el Gobierno nacional formalice un cronograma de pago o un mecanismo de compensación financiera. Esto permitiría que Tucumán llegue a 2026 sin sobresaltos presupuestarios, en un contexto donde el proyecto de gastos para el próximo año -estimado en casi $5 billones- prevé un superávit mínimo de apenas $708 millones, equivalente a poco más de una hora de funcionamiento del Estado.

Las negociaciones avanzan con Caputo y Santilli, pero requieren decisión política

El diálogo técnico se canaliza a través del ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, y su equipo. Sin embargo, en Casa de Gobierno reconocen que cualquier acuerdo final dependerá de una definición política.

Por eso se intensificaron las conversaciones entre Jaldo y el ministro del Interior, Diego Santilli, con reuniones y comunicaciones constantes para destrabar los pagos y garantizar previsibilidad financiera.

La administración tucumana confía en que el entendimiento llegue antes del cierre del año, lo que permitiría consolidar un frente fiscal más estable en medio de un escenario económico nacional todavía incierto.

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