Tucumán atraviesa una transformación sin precedentes en la estructura de su parque automotor. Los últimos informes de ACARA y la DNRPA confirman una tendencia que se consolidó con fuerza entre 2024 y 2025: por cada automóvil o utilitario liviano que se registra, se incorporan cuatro motos nuevas a la circulación.

Esta relación 4 a 1 marca el avance definitivo de la motocicleta como principal medio de transporte en la provincia. Mientras la compra y renovación de autos se volvió inaccesible para gran parte de la población, el mercado de motocicletas se sostiene con más de 25.000 patentamientos anuales, muy por encima de los autos, que hoy exhiben cifras marginales comparadas con la última década.

Más de medio millón de motos en circulación

Ese ritmo acelerado provocó un desbalance profundo en la composición de la "flota viva". Según proyecciones oficiales y del sector privado, Tucumán ya superó las 500.000 motocicletas activas, con estimaciones que oscilan entre 550.000 y 600.000 unidades, si se incluyen aquellas que circulan con documentación en trámite o incompleta.

En contraste, el parque automotor de cuatro ruedas -autos y utilitarios- se encuentra estancado en un rango de 415.000 a 430.000 vehículos.
Por primera vez, la provincia administra un parque total cercano al millón de motores donde la moto desplazó numéricamente al auto y al transporte público, generando una densidad vehicular inédita considerando la cantidad de habitantes.

La transformación impacta especialmente en el Gran San Miguel de Tucumán, donde se concentra el 65% del parque total. En esta área, que reúne a más de un millón de personas, conviven unas 380.000 motos con 280.000 autos, saturando una red vial angosta y colapsada en horarios pico.

La cara más grave: el 70% de los accidentes involucra motos

El crecimiento del parque de dos ruedas tiene un correlato directo y alarmante en materia de seguridad vial.
Datos del sistema de salud y de los observatorios viales provinciales muestran que las motos participan en el 70% de los siniestros registrados en Tucumán.

El número revela dos factores:

la enorme cantidad de motocicletas circulando,

y la vulnerabilidad de sus ocupantes frente a un choque.

Los hospitales públicos reciben la mayor parte de los ingresos por politraumatismos de motociclistas, lo que implica una fuerte presión sobre recursos humanos y presupuestarios. Mientras tanto, la tasa de mortalidad y lesiones graves en automovilistas se mantiene estable, pero las curvas de heridos en moto crecen al ritmo de las ventas.

El fenómeno se agrava en motos utilizadas para delivery, un sector que absorbe miles de unidades nuevas y circula entre 8 y 12 horas por jornada, multiplicando riesgos y exposición en el tránsito urbano.