Un nuevo informe de Human Rights Watch (HRW) y Cristosal expuso que más de 252 venezolanos deportados por el gobierno de Donald Trump a El Salvador fueron víctimas de torturas, abusos sexuales y malos tratos durante su detención en el Centro de Confinamiento Antiterrorista (Cecot), la megacárcel símbolo del régimen de Nayib Bukele.

Los organismos denunciaron condiciones carcelarias inhumanas, con aislamiento prolongado, alimentación deficiente y castigos físicos extremos, en violación de las normas internacionales. El documento, de 81 páginas, afirma que el gobierno de Estados Unidos fue cómplice directo de estos abusos al financiar con 4,7 millones de dólares el encarcelamiento de los migrantes expulsados.

"La administración Trump es cómplice de tortura sistemática y desapariciones forzadas de venezolanos enviados a El Salvador", declaró Juanita Goebertus, directora para las Américas de HRW.

Comparaciones con Abu Ghraib y reclamos de una investigación

Las organizaciones compararon las prácticas registradas en Cecot con los abusos cometidos en la prisión de Abu Ghraib durante la "guerra contra el terror". Según HRW, Washington sabía que enviaba personas "a un lugar donde podían ser torturadas".

El informe también revela que los agentes salvadoreños actuaban con el respaldo de sus superiores, aplicando castigos por motivos mínimos -como hablar alto o pedir atención médica- y cometiendo **abusos sexuales silenciados por miedo