El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este viernes que un acuerdo entre Israel y Hamás para liberar a los rehenes secuestrados en la Franja de Gaza y poner fin a la ofensiva israelí está muy cerca.

Creo que tenemos un acuerdo en Gaza, será un pacto que traerá de vuelta a los rehenes y pondrá fin a la guerra, declaró Trump antes de viajar a un torneo de golf en Nueva York. El mandatario sostuvo que este conflicto sería la octava guerra que logra terminar desde su regreso a la Casa Blanca en enero.

El martes pasado, Trump se reunió al margen de la Asamblea General de la ONU con representantes de países árabes y musulmanes, comprometiéndose a impedir la anexión israelí de Cisjordania. El próximo lunes tiene previsto recibir al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la quinta reunión que ambos mantendrán este año.

Netanyahu mantiene postura firme ante la ONU

Este viernes, Netanyahu intervino en la Asamblea General de la ONU y fue boicoteado por varias delegaciones, denunciando que el reconocimiento del Estado palestino es una recompensa al antisemitismo. El primer ministro israelí afirmó que aceptar la creación de un Estado palestino sería un suicidio nacional y que la Autoridad Palestina es corrupta hasta la médula.

Israel enfrenta aislamiento creciente, con países como Francia, Canadá, Reino Unido, Australia y Portugal reconociendo al Estado palestino. Al menos 151 de los 193 miembros de la ONU ya han dado este paso, aunque de forma principalmente simbólica.

Víctimas, rehenes y tensiones internacionales

Netanyahu aseguró que las fuerzas israelíes han destruido la mayor parte de la estructura de Hamás y que buscan terminar el trabajo en Gaza lo antes posible. Durante su discurso, se dirigió directamente a los rehenes, mientras la comunidad internacional cuestiona su estrategia.

El Foro de las familias de los rehenes rechazó sus declaraciones, advirtiendo que la prolongación del conflicto aumenta el riesgo para los cautivos y dificulta la recuperación de quienes fueron asesinados. Por segundo año consecutivo, Netanyahu dejó Nueva York sin reunirse con el secretario general de la ONU, António Guterres.