Operativos en tierra: la nueva fase de la ofensiva

Donald Trump anunció que Estados Unidos está listo para iniciar operaciones "en tierra" contra el narcotráfico venezolano. Según el mandatario, las fuerzas estadounidenses ya conocen las rutas y enclaves estratégicos utilizados por estas organizaciones y planean actuar "muy pronto".

Hasta ahora, los esfuerzos se habían concentrado en ataques aéreos y navales en el Caribe, donde Washington afirma haber destruido más de veinte embarcaciones y causado la muerte de más de 80 narcotraficantes, en el marco de la denominada operación Lanza del Sur.

Maduro bajo presión y negociaciones fallidas

La ofensiva llega en medio de un duro enfrentamiento con Nicolás Maduro, cuya reelección no fue reconocida por Estados Unidos. Según fuentes citadas por Reuters, Maduro intentó negociar un salvoconducto para él y su familia, así como amnistía total y la suspensión de sanciones, pero la Casa Blanca rechazó la mayoría de sus pedidos.

Tras el vencimiento del plazo ofrecido por Washington para salir del país, Trump ordenó el cierre total del espacio aéreo venezolano, aumentando la presión sobre el régimen chavista y dejando pocas opciones de negociación.

Repercusiones y polémicas

El refuerzo militar estadounidense ha provocado debate sobre el alcance y la letalidad de las operaciones, especialmente después de reportes sobre posibles instrucciones para eliminar sobrevivientes de embarcaciones atacadas. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, defendió la legalidad de las acciones y contó con el respaldo de Trump.

Mientras tanto, Maduro y su gobierno aseguran que las acciones de Washington buscan un cambio de régimen para controlar el petróleo venezolano, y en Caracas se realizaron manifestaciones en defensa de la "soberanía nacional". La región sigue con atención cada movimiento de este conflicto que combina diplomacia, estrategia militar y lucha contra el narcotráfico.