¿Cuándo llega la Tormenta de Santa Rosa y cuál es su significado para los argentinos?
Se trata de una tradición muy fuerte en el suelo de Argentina que se asocia con la llegada de ciertas condiciones meteorológicas.
La Tormenta de Santa Rosa es una tradición muy fuerte en el suelo de Argentina, se asocia con la llegada de tormentas a fines de agosto, marcando simbólicamente el inicio de la primavera.
Si bien carece de un respaldo científico, este fenómeno popular coincide con condiciones meteorológicas reales que suelen presentarse en esa época.
¿Cuándo se produce la Tormenta de Santa Rosa?
La creencia señala que entre el 25 de agosto y el 4 de septiembre puede producirse tormentas severas acompañadas de granizo. La fecha más emblemática es alrededor del 30 de agosto, día en el que se honra a Santa Rosa de Lima, patrona de América.
Para 2025, se estima que la tormenta de Santa Rosa podría anticiparse debido a un fenómeno de ciclogénesis o ciclón previsto por el sitio especializado Meteored. Este evento meteorológico podría provocar fuertes vientos, lluvias intensas y tormentas en la franja central del país, con actividad desde el martes 19 de agosto hasta el miércoles siguiente.
¿Cuál es la explicación de la Tormenta de Santa Rosa?
Desde un punto de vista meteorológico, a finales de agosto comienzan a ingresar masas de aire cálido y húmedo desde el norte del continente. Al encontrarse con los últimos frentes fríos del invierno, se generan condiciones propicias para tormentas intensas con abundante precipitación y actividad eléctrica.
¿Qué dice la Leyenda?
Se remonta a 1615 y está vinculada a un episodio histórico en Lima, Perú. En aquel entonces, la ciudad estuvo en riesgo de ser atacada por piratas holandeses, quienes ya habían causado estragos en la región. Según la tradición, una tormenta protegió a la ciudad, obligando a los invasores a retirarse.
El relato popular atribuye este milagro a Isabel Flores de Oliva, conocida como Rosa, quien realizó una rogativa desde una iglesia limeña para pedir protección divina contra la invasión. A partir de esa plegaria, la tormenta se presentó y frustró el ataque de los piratas, salvaguardando la ciudad.