Pánico en Nueva York: mató a cuatro personas y luego se suicidó
El atacante abrió fuego cerca del edificio de Blackstone y luego se suicidó. Entre las víctimas hay un oficial.
Un violento tiroteo conmocionó a Nueva York este lunes por la noche cuando Shane Tamura, un joven de 24 años oriundo de Las Vegas, ingresó armado con un rifle de asalto a un rascacielos sobre Park Avenue, en Manhattan, y mató a cuatro personas antes de quitarse la vida en el piso 33 del edificio. Entre las víctimas fatales se encuentra el oficial de policía Didarul Islam, de 36 años, quien estaba de servicio en el lugar.
Las cámaras de seguridad captaron al atacante entrando al edificio con el arma en mano. Luego de disparar en el vestíbulo, Tamura tomó un ascensor y continuó su ataque en los pisos superiores. Según testigos, el pánico se apoderó de la zona: empleados se refugiaron tras escritorios, bloquearon puertas con muebles y escucharon ráfagas de disparos mientras la policía ordenaba evacuar.
Quién era Shane Tamura y cómo actuó
De acuerdo con la policía, Tamura había viajado en auto desde Las Vegas hasta Nueva York. Aunque aún se desconoce el móvil exacto del ataque, se informó que tenía antecedentes de problemas de salud mental. Tras asesinar a tres personas en el lobby -incluido al oficial Islam-, Tamura se dirigió al piso 33, donde disparó a otra víctima y luego se suicidó. Una quinta persona resultó herida y se encuentra en estado crítico pero estable.
El vehículo del agresor, estacionado frente al edificio, contenía más armas, cargadores y un revólver. Estaba registrado a su nombre en Nevada, donde tenía permiso de portación.
Dolor y homenajes por el oficial asesinado
Didarul Islam, el policía caído, era un inmigrante de Bangladesh, padre de dos hijos y con uno más en camino. Llevaba tres años y medio en el NYPD y cumplía un turno de seguridad cuando fue abatido. "Murió como un héroe", expresó conmovida la comisionada de policía Jessica Tisch. "Hizo el máximo sacrificio", añadió.
El edificio atacado alberga oficinas de empresas como Blackstone, KPMG y la sede de la NFL. La ciudad vivió horas de tensión, con calles bloqueadas, el transporte afectado y un intenso operativo de evacuación y búsqueda piso por piso.