La Corporación de Vivienda y Hábitat para las Fuerzas Armadas (Coviara), creada para construir viviendas para militares, está atravesando una situación crítica. Tiene apenas 38 empleados, muchos de los cuales no cobran sus sueldos o lo hacen de manera salteada. Además, no se pagan los aportes patronales y la deuda con proveedores supera los $1.200 millones.

Fuentes militares revelaron que cuando la gestión de Luis Petri asumió, Coviara tenía un superávit de entre 40 y 50 millones de pesos anuales. Hoy, no puede ni pagar las expensas del edificio donde funcionan sus oficinas.

Petri busca reubicar funcionarios y evitar el avance de Karina Milei

El titular de Defensa intenta sacar al actual presidente de Coviara, Leonardo Salvini, y trasladarlo al Instituto de Ayuda Financiera para el Pago de Retiros y Pensiones Militares (IAF), tras la salida de Betina Surballe al IOSFA. En su lugar quedaría el Capitán de Navío Catalino Berttuci, militar en actividad, para que se haga cargo de la eventual liquidación de la empresa.

La jugada busca blindar políticamente a Petri, en momentos donde se menciona una posible intervención del ministerio por parte de Karina Milei, al igual que ocurrió con la Cancillería.

Interna militar y escándalo en la Fragata Libertad

La tensión se agrava por una interna entre la Armada y el Ejército, que tiene a Petri enfrentado con el jefe naval Carlos Allievi. Como represalia por la invitación de Allievi a Victoria Villarruel al acto de zarpada de la Fragata Libertad, Petri prohibió la asistencia de jefes de otras fuerzas y decidió no asistir él mismo.

"El acto quedó deslucido, con Allievi dando la orden de zarpada en soledad. Fue una imagen muy triste", dijeron testigos del evento.