Tener mascotas mejora la vida: su efecto equivale a ganar 80 mil euros más al año
¿Tener un perro o un gato te hace más feliz? La ciencia dice que sí. Un estudio reciente demostró que la presencia de mascotas en el hogar no solo aporta compañía: puede tener un efecto emocional comparable a recibir un gran aumento salarial.
El trabajo, realizado por la London School of Economics junto con la Universidad de Kent, analizó más de 2.600 hogares en el Reino Unido. Los resultados fueron claros: quienes conviven con mascotas reportan niveles más altos de satisfacción con su vida que quienes no tienen animales, incluso al controlar variables como ingresos, salud o edad.
Perros y gatos: distintos estilos, mismo efecto positivo
El estudio también mostró diferencias según el tipo de animal. Los perros generan un impacto más fuerte por su carácter sociable, que fomenta la interacción constante, las rutinas activas y el apego emocional. En cambio, los gatos, más independientes, conectan desde otro lugar, más afín a personas introspectivas. Pero ambos aportan beneficios clave para la salud física y mental.
Entre los efectos más destacados se encuentran:
Reducción del estrés y la ansiedad
Mejora del ánimo y la autoestima
Menor presión arterial
Mayor sensación de propósito diario
Durante la pandemia, estas conexiones fueron fundamentales para enfrentar el aislamiento, especialmente en personas que viven solas.
Cuidado y vínculo: claves para una convivencia sana
Más allá del amor que generan, las mascotas requieren atención responsable. Los expertos señalan que, por ejemplo, los perros no deberían quedarse solos más de 4 a 6 horas seguidas, ya que puede afectar su bienestar físico y emocional.
Además, el entrenamiento y la rutina también influyen en la relación humano-animal. En el caso de los gatos, aplicar técnicas de refuerzo positivo contribuye a reducir el estrés, mejorar la convivencia y fortalecer la confianza mutua.
En definitiva, tener una mascota no es solo una cuestión de cariño: es una decisión que puede mejorar la calidad de vida de forma profunda y medible. Y en tiempos donde la salud mental está en el centro de la escena, ese impacto no es menor.