Adiós al esquema por ingresos: así cambia el subsidio energético

El Gobierno anunció una modificación en la política de subsidios a la luz y el gas que entrará en vigencia desde enero de 2026. La segmentación actual por niveles de ingresos (altos, medios y bajos) quedará sin efecto. En su lugar, solo habrá dos categorías: hogares con tarifa subsidiada y hogares que pagarán el precio pleno de la energía.

La medida fue oficializada a través de la resolución 484 publicada en el Boletín Oficial y apunta a focalizar los beneficios en los sectores más vulnerables.

Quiénes conservarán la tarifa subsidiada

El nuevo régimen, denominado Subsidios Energéticos Focalizados (SEF), limitará el acceso a los hogares con ingresos familiares inferiores a tres Canastas Básicas Totales (CBT), equivalentes a $3.641.397 mensuales según datos de octubre del Indec.

Actualmente, 9,24 millones de usuarios de electricidad y 5,13 millones de gas natural reciben ayuda estatal con un tope de 3,5 CBT ($4,25 millones). Con la actualización, el beneficio se concentrará en quienes estén por debajo del nuevo límite.

Quienes ya están inscriptos en el Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE) no deberán volver a anotarse: sus datos se migrarán automáticamente, aunque podrán actualizarlos mediante declaración jurada. Además, los beneficiarios del Programa Hogar, más de 3,3 millones de usuarios, pasarán al nuevo esquema con reglas más claras y previsibles.

Cómo funcionarán las bonificaciones en 2026

Los hogares que conserven el subsidio recibirán:

Electricidad: 50% de descuento sobre un bloque de 300 kWh en verano e invierno, y 150 kWh en otoño y primavera.

Gas: 50% de descuento en los meses de mayor consumo (abril a septiembre). Durante el resto del año, no habrá subsidios, pero el precio se mantendrá estable.

Durante enero de 2026, se aplicará un extra del 25% de bonificación, de forma excepcional, para suavizar el impacto del cambio. Esto significa que la tarifa eléctrica contará con un 75% de subsidio y el gas con un 25% adicional en el primer mes. El beneficio se reducirá un 2% mensual hasta finalizar el año.

El objetivo oficial es evitar saltos bruscos en las facturas, especialmente en los meses de mayor consumo, y garantizar una transición más ordenada para los usuarios.