Sube el precio de la nafta: una petrolera aplicó un aumento del 5% por el conflicto en Medio Oriente
El barril de crudo se disparó un 20% en la última semana. Puma fue la primera en actualizar sus precios, mientras YPF aún define su estrategia.
Este sábado la petrolera Puma aplicó un aumento del 5% en el precio de la nafta y el gasoil en todo el país. La medida se tomó en respuesta directa al aumento del barril de petróleo a nivel internacional, que escaló un 20% en los últimos días debido a las crecientes tensiones entre Israel e Irán.
El conflicto geopolítico, que amenaza con interrumpir el suministro global de crudo, disparó los precios del Brent hasta rozar los US$78, cuando hace apenas una semana se encontraba en US$69. En las próximas horas, se espera que otras petroleras como Raizen (Shell) se sumen a la suba.
Qué hará YPF, la clave del mercado
Por ahora, YPF, la empresa con mayor participación en el mercado de combustibles (casi el 60%), aún no definió si aplicará una suba, pero la presión del mercado y la estructura de costos podrían forzarla a hacerlo en los próximos días.
Desde las compañías argumentan que los precios en surtidores vienen atrasados: "En términos reales, las naftas no aumentan desde abril. Incluso en mayo hubo una baja del 4%", dijeron desde el sector al portal especializado Econojournal.
Actualmente, en las estaciones de YPF de la Ciudad de Buenos Aires, el litro de nafta súper cuesta $1186.
El petróleo, al ritmo del conflicto
La posibilidad de un bloqueo del estrecho de Ormuz, principal vía de transporte de petróleo en el mundo, mantiene en alerta a los mercados. Un funcionario del Parlamento de Irán ya anticipó que el cierre del paso marítimo está sobre la mesa, lo que podría llevar el barril por encima de los US$120 si se escala el conflicto o se ataca a otros productores como Arabia Saudita, Qatar o Emiratos Árabes.
Así, el escenario global impacta de lleno en los surtidores argentinos, en un contexto de consumo debilitado y menor capacidad de absorción de aumentos por parte de los consumidores. El panorama dependerá ahora de cómo se mueva YPF y si el Gobierno busca contener o liberar el precio de los combustibles.