El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, celebró este martes la reducción en los precios de los electrodomésticos, una tendencia que se profundizó este año con la incorporación del formato "outlet" en supermercados. Según el funcionario, esta modalidad ayudó a dinamizar un consumo que todavía no logra recuperar los niveles previos al inicio del gobierno de Javier Milei.

Mensaje en redes y promesa de empleo

A través de su cuenta de X, Sturzenegger afirmó que los precios de los electrodomésticos están "a mitad de precio que con los kukas", y sostuvo que "millones de argentinos" se benefician tras años de lo que considera un sistema que los perjudicó. Además, se mostró optimista respecto al futuro laboral: "La creación de empleo va a ser brutal porque los excedentes que le quedan a la gente al pagar menos se usarán en otros gastos más mano de obra intensivos", escribió.

Agradecimientos al equipo económico

El ministro aprovechó el mensaje para agradecer al secretario coordinador del Ministerio de Economía, Pablo Lavigne, y a otros funcionarios que integran el equipo económico liderado por Luis Caputo. "Un honor poder acompañarlo en esa gesta, que pone el centro en los argentinos, que es la mirada que nos exige el presidente Milei", afirmó. La publicación citaba una nota que estima que los electrodomésticos bajaron 25% este año y que podrían seguir cayendo en 2026 por la reducción de impuestos a las importaciones.

Una estrategia comercial que gana espacio

Mientras tanto, los supermercados intensifican la venta de electrodomésticos debido al pobre desempeño de los productos de consumo masivo. Aunque alimentos, bebidas y artículos de limpieza muestran un crecimiento débil, los bienes durables responden mejor, en parte gracias a la reactivación del crédito. En el sector llaman a estas tácticas "anabólicas", ya que buscan generar un impulso rápido en la facturación en un escenario de consumo estancado.

Whirlpool cierra su planta y agrava la crisis

A pesar de esta mejora puntual en las ventas, el sector industrial enfrenta dificultades. Whirlpool confirmó el cierre definitivo de su planta en el Parque Industrial de Fátima, en Pilar, y la desvinculación de todo su personal. La compañía, que había inaugurado la fábrica hace apenas tres años, anunció un cambio profundo en su estrategia comercial y productiva.

Un mercado desafiante para la industria

La empresa explicó que la decisión responde a un contexto donde la importación de productos finales resulta más competitiva que la producción local. A esto se suman la caída del consumo interno y la falta de condiciones para sostener la actividad manufacturera. "Hoy estamos dando este paso para redefinir nuestra huella regional de cadena de suministro", señaló la firma, que busca adaptarse a un escenario económico "cada vez más desafiante".