SMATA frena la producción por la marcha a favor de Cristina Kirchner

Varios turnos serán suspendidos por decisión gremial para facilitar la movilización convocada por la CGT.

Este miércoles, algunas de las principales automotrices del país verán afectada su producción debido a la participación del gremio SMATA en la marcha convocada por la CGT en respaldo a Cristina Fernández de Kirchner. La expresidenta, recientemente notificada de su condena y del cumplimiento de su arresto domiciliario, será el eje de una nueva jornada de protestas en la Ciudad de Buenos Aires.

El sindicato de mecánicos, liderado por Ricardo Pignanelli, anunció que el primer turno en plantas como Ford, Volkswagen, Mercedes-Benz y Toyota se suspenderá para facilitar la asistencia de sus afiliados a la movilización. Esta decisión generó malestar entre trabajadores que no apoyan la medida y temen perder parte de su salario.

Turnos suspendidos y enojo entre operarios

En Volkswagen, donde opera la delegación Zona Norte bajo la conducción de Adrián Valle, se confirmó que no habrá actividad durante el primer turno. "Hay enojo porque, aunque uno no vaya a la marcha, si no hay producción, no se cobra igual", señaló un trabajador. La situación se complica aún más en esta planta por el fin de la producción del modelo Taos, lo que derivará en suspensiones rotativas a partir de la próxima semana.

En Ford, el gremio informó que a las 7 de la mañana saldrán los micros hacia la marcha y se cancelará el primer turno, mientras que el segundo seguirá con normalidad. En Mercedes-Benz, en cambio, los operarios deberán fichar y retirarse dos horas después, sin certeza aún sobre si se les descontará la jornada.

Por su parte, Toyota -la automotriz con mayor dotación del país- también tendrá un turno afectado, aunque en otras autopartistas el impacto dependerá de la decisión individual de delegados y trabajadores.

¿Obligatorio o voluntario?

Aunque desde SMATA no se emitió una orden formal, varios operarios afirmaron que los delegados insisten en que la asistencia a la marcha es "obligatoria". Este tipo de presiones, sumadas al descuento salarial por el día no trabajado, provocaron malestar en un contexto laboral ya tenso por las suspensiones y la caída de producción.

El impacto de la movilización promete sentirse no solo en la calle, sino también en las líneas de montaje de una industria que atraviesa un momento sensible y con proyecciones inciertas para los próximos meses.

Esta nota habla de: