Simoca bajo la lupa: denuncian desvío de fondos, abandono ambiental y persecución política
El concejal Luis Escobar alertó sobre supuestas irregularidades en el manejo del presupuesto municipal, obras inconclusas, un basural a cielo abierto a metros del hospital y un clima de temor y censura. "Parece una dictadura en plena democracia", afirmó.
El concejal por Simoca, Luis Escobar, lanzó duras acusaciones contra el Ejecutivo municipal, al advertir sobre presuntas maniobras irregulares con fondos públicos, un estado crítico en infraestructura y servicios, y lo que describió como un contexto de persecución y miedo.
Escobar explicó que el conflicto comenzó con un supuesto "error de tipeo" en la ejecución presupuestaria del año 2023, donde detectó una diferencia de 2.130 millones de pesos. "Estamos acostumbrados al famoso error de tipeo, pero ese supuesto error pasa por muchas manos antes de ejecutarse", denunció. Según el edil, la situación derivó en una denuncia penal, aunque la causa fue archivada. "Presentamos una apelación y seguimos esperando una respuesta de la Justicia", sostuvo.
La preocupación se profundizó con un nuevo proyecto de modificación presupuestaria en 2025. "Me entregaron documentos firmados por el contador y Hacienda, pero cuando los interpelé, dijeron que eran fotocopias. Es todo muy oscuro", aseguró.
A esto se suman obras prometidas que nunca se concretaron, como una planta de tratamiento de líquidos cloacales valuada en 12 millones de pesos. "Empezó en 2022 y debía terminarse en 2024, pero no se hizo ni el 8%. Con lo que supuestamente se ejecutó, ya debería estar terminada", remarcó Escobar.
Además, el concejal denunció el abandono ambiental de la ciudad, con un basural a cielo abierto ubicado a solo 800 metros del hospital y a 30 metros del cauce que desemboca en el río Salí. "Se queman residuos patogénicos, húmedos y sólidos sin distinción. Las noches son irrespirables, los chicos tienen problemas respiratorios. No le hace sombra ni un poroto", describió con crudeza.
Escobar también habló del temor que recorre a la comunidad ante posibles represalias. "Hay gente que cobra quincenas del municipio y si dan like a un posteo crítico los sacan del trabajo. Hay miedo. Muchos me apoyan en silencio", dijo. Y sumó una grave denuncia: "Nos quieren callar. A mí me sancionaron por hablar en el recinto. Es como vivir una dictadura en plena democracia".
Finalmente, el concejal se refirió a la reciente intervención en la Municipalidad de Alberdi como un posible punto de inflexión: "Eso nos dio esperanza. La gente empezó a creer que vale la pena denunciar. Hay muchos municipios donde el patrimonio de algunos creció 100 veces. Que la Justicia investigue, no pedimos otra cosa".