Andrés Morosini, de 28 años, trabajaba en la construcción y competía como jockey en Mercedes. Desde joven estuvo vinculado al turf y había sido suspendido por problemas de conducta en las competencias. Fuentes del ambiente confirmaron que días antes del crimen había intentado suicidarse en el hipódromo, siendo rescatado por compañeros.

Su expareja, Micaela Ramos, lo había denunciado por violencia cinco días antes de los hechos, lo que derivó en una restricción de acercamiento, pero sin medidas de protección para los menores.

El doble filicidio y el suicidio

El lunes previo al hallazgo, Morosini discutió con Ramos y se llevó a sus hijos Alfonsina (2) y Francisco (6) por la fuerza. La persecución policial culminó cuando el agresor condujo su auto a más de 120 km/h hacia el arroyo Don Esteban, zona que conocía por haber trabajado en la construcción del puente.

El vehículo fue encontrado a 70 metros del puente, hundido y destrozado. Dentro estaban los cuerpos de Morosini, sobre el volante, y los de sus hijos en el asiento trasero. La corriente había golpeado y hundido el auto, y un buzo fue quien lo divisó.

Investigación y autopsias

Los cuerpos fueron trasladados a Young para las autopsias correspondientes. Las primeras pericias indicaron que no existieron signos de violencia previa ni rastros de un accidente antes del impacto contra el arroyo.