"Somos un barrio olvidado": el duro reclamo de vecinos contra la SAT

Habitantes de Barrio Sutiaga vuelven a reclamar por graves fallas cloacales: pozos que nacen solos, calles intransitables, olores insoportables y hogares inundados con residuos. Aseguran que la SAT no da respuestas pese a los constantes pedidos.

Nuestro equipo de exteriores volvió a Barrio Sutiaga, donde las quejas contra la SAT parecen no tener fin. Los vecinos ya habían denunciado un "río de cloacas" hace unos meses, pero ahora el panorama empeoró: apareció un pozo nuevo, formado por cañerías colapsadas, que pone en riesgo a cualquiera que pase por la zona.

Raquel, la vecina que nuevamente pidió la presencia de los medios, contó que una persona con discapacidad visual cayó en ese pozo improvisado. Por poco no terminó con una lesión grave. "De milagro no se quebró", lamentó.

Calles destruidas, malos olores y casas afectadas

A la altura de la esquina principal del barrio, el panorama es crítico: barro mezclado con líquidos cloacales, musgo por todos lados y pasto creciendo directamente del pozo. Todo evidencia que el reclamo sigue sin respuesta oficial.

Caminar por la cuadra es una odisea. Los vecinos cuentan que deben mirar cada paso porque, al rebalsar las cloacas dentro de las casas, muchos terminan arrojando el agua servida hacia la calle para poder vivir mínimamente.

Raquel explica que en su vivienda los desechos vuelven por el baño, la cocina y el lavadero. 

"Vivo limpiando con lavandina y creolina para poder soportar el olor. Estoy harta", dijo con evidente angustia.

Incluso recordaron un caso extremo: un vecino habría contraído una bacteria por convivir con filtraciones cloacales constantes dentro de su habitación.

"Somos un barrio olvidado": falta de agua y ningún tipo de solución

Las quejas no terminan en las cloacas. También denuncian problemas con el agua potable: en algunas casas directamente no hay suministro y deben comprar bidones para cocinar.

"Vivimos acá hace más de 30 años y nunca tuvimos una respuesta de la SAT", contó otra vecina. 

Denuncian que antes de las elecciones les prometieron que una autoridad de la empresa visitaría el barrio, pero eso nunca ocurrió.

Cuentan que la situación es insostenible: un hombre de 70 años relató que cada vez que llueve su casa se inunda con agua mezclada con residuos cloacales, y deben pasar horas sacando el líquido con escobas.

Indignación, desgaste y un pedido urgente

Los vecinos coinciden en que la calidad de vida se volvió insoportable. Las caídas de personas, los pozos que "aparecen solos", el olor en días de calor y la falta de atención agravan un conflicto que ya lleva años.

"Nos exigen pagar los impuestos, pero no hacen nada", resumió una de las residentes.

La comunidad de Barrio Sutiaga insiste: necesitan una solución urgente y una respuesta concreta de la SAT ante un problema que ya dejó de ser solo un reclamo para transformarse en una emergencia sanitaria.

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