Sandra Priore, la última eliminada de Gran Hermano, rompió el silencio luego de quedar afuera en una ajustada votación frente a Selva. En plena gira por los programas de televisión, la ex jugadora visitó LAM y se enfrentó a una de las críticas más duras que recibió durante su estadía en la casa: su supuesta falta de higiene al cocinar.

En la entrevista con Ángel de Brito y las panelistas, Sandra fue confrontada por Nazarena Vélez, quien le dijo sin rodeos: "Te rascabas la cola cuando cocinabas, te sacabas los mocos...". Lejos de esquivar el tema, la pescadora respondió con sinceridad: "Siempre pasan el mismo informe. Por ejemplo, ayer todos amasaron fideos y no se lavaron las manos".

Reconoció que se manejó como en su casa

Sandra explicó que su comportamiento en la cocina tenía que ver con la comodidad que había desarrollado dentro del reality. "Yo lo hice como si estuviese en mi casa, la sentía mi casa, me la puse al hombro", aseguró, justificando su actitud por el nivel de confianza que llegó a sentir durante el encierro.

Sin embargo, también se mostró autocrítica: "Fue terrible, no me daba cuenta de lo que hacía. Son cosas que uno puede hacer en su casa sin pensarlo, pero al verlas desde afuera, entiendo que están mal".

La ex participante también dejó en claro que, aunque no se considera una persona falsa, dentro del juego todo está permitido: "No soy mentirosa, pero en la casa vale todo".