San Cayetano: familiares atacaron a parientes de los acusados tras crimen de Zoe
El clima en el barrio Bienestar se volvió explosivo luego del asesinato de Zoe, la niña de 7 años. Un joven y un adolescente fueron hospitalizados tras recibir una golpiza vinculada a los sospechosos del crimen.
La comunidad del barrio Bienestar, en San Cayetano, vivió días de creciente tensión luego del asesinato de Zoe, la niña de 7 años que recibió un disparo en la cabeza el pasado jueves. La violencia estalló nuevamente el lunes a la madrugada, cuando un joven de 21 años y un adolescente, familiares de los acusados, fueron brutalmente agredidos y tuvieron que ser hospitalizados.
El ataque que terminó con la vida de Zoe ocurrió cuando cuatro jóvenes se acercaron a la casa del abuelo. Uno de ellos, identificado en la investigación como "Chueco", habría disparado varias veces, impactando en la cabeza de la menor. La niña fue trasladada en grave estado al Hospital de Niños y falleció al día siguiente.
Detenciones y antecedentes de los sospechosos
La Justicia dispuso prisión preventiva por cuatro meses para los dos mayores de edad, mientras que los dos menores implicados quedaron alojados en el Instituto Roca. Según reconstrucciones, los cuatro sospechosos vivían a pocos metros del lugar y su comportamiento era conocido en el barrio.
Vecinos relataron que existía una disputa previa con la familia de la víctima, vinculada a presuntas ventas de drogas. "Los hermanos siempre se hicieron notar porque son hijos de un vendedor de drogas. Los otros dos responden a ellos", indicó una vecina bajo anonimato.
Entre los detenidos, "Chueco" sería el único con antecedentes judiciales; los demás, aunque sin registros, eran conocidos por su comportamiento conflictivo y su cercanía con un hombre considerado peligroso en el barrio, el padre de los hermanos implicados.
Temor a nuevas agresiones
El conflicto sigue latente. Según testimonios, el ataque del lunes fue "inevitable" tras la muerte de Zoe. Investigadores indicaron que el video del ataque habría sido grabado como advertencia para marcar territorio, en un contexto de presunto narcomenudeo.
Vecinos, como Julio Herrera, alertaron sobre la gravedad de la situación: "Ya había problemas antes; ahora, con una muerte, la cosa cambia completamente". El barrio Bienestar atraviesa así uno de sus momentos más delicados, con miedo a nuevas escaladas de violencia.