SADOP: "Los docentes privados tienen miedo"

El secretario gremial de SADOP en Tucumán, Gustavo Spucci, reveló que muchos docentes privados no adhieren a los paros por temor a represalias, despidos o descuentos.

En medio de una jornada de paro nacional docente, los trabajadores de la educación privada en Tucumán vivieron una realidad paralela: sin adherir oficialmente a la medida, pero atravesando las mismas dificultades que sus colegas del sector público. Así lo expresó Gustavo Spucci, secretario gremial de SADOP (Sindicato Argentino de Docentes Privados) en diálogo con un medio local, donde dejó al descubierto una situación preocupante: el miedo como principal obstáculo para la protesta.

"Los docentes privados están con mucho miedo. Se nos ha llevado a una situación de sometimiento con condiciones laborales precarias y sueldos de miseria", aseguró Spucci. Según el gremialista, una maestra que recién se inicia cobra actualmente entre $700.000 y $760.000, un ingreso muy por debajo de la línea de pobreza, que ronda el 1.200.000 pesos. A pesar de que por ley los docentes privados deben tener las mismas condiciones laborales y salariales que los públicos, en la práctica esto muchas veces no se cumple.

Si bien SADOP a nivel nacional no convocó al paro, dejó en manos de las jurisdicciones provinciales la posibilidad de tomar medidas. En Tucumán, la asamblea de delegados -instancia soberana en la estructura gremial- no votó por la adhesión. Sin embargo, Spucci aclaró que el sindicato comparte "plenamente" los reclamos de ATEP, el gremio que nuclea a los docentes estatales.

"El problema es que muchos docentes tienen miedo de perder su fuente laboral. Aunque sus salarios estén deteriorados, se aferran a lo poco que tienen. El empleador no quiere que haya paro, ni que se cierre el colegio un solo día, por eso presiona o sanciona de distintas maneras", explicó. A esto se suma la falta de estabilidad laboral: "Un docente privado puede ser despedido sin causa, aunque muchas veces detrás de ese despido haya un reclamo justo", agregó.

La preocupación del gremio no se limita a lo económico. Spucci también advirtió sobre el aumento de la violencia en las escuelas: "Estamos viendo situaciones muy complejas que antes parecían impensadas: armas en las aulas, agresiones a docentes, suicidios adolescentes. No podemos abstraernos de esa realidad. Esto atraviesa a toda la sociedad y está golpeando fuerte a nuestras instituciones educativas, tanto públicas como privadas".

Ante este panorama, desde SADOP impulsan la convocatoria urgente a un congreso pedagógico provincial, donde participen todos los actores involucrados: docentes, directivos, gremios, legisladores, psicólogos y pedagogos. El objetivo es debatir no solo sobre salarios, sino también sobre las profundas transformaciones sociales que impactan en el aula.

"La educación es una sola. Lo que cambia es la gestión: pública o privada. Pero nuestros alumnos sufren los mismos problemas, y nuestros docentes también. Necesitamos políticas públicas que pongan a la educación como prioridad y convoquen al diálogo real", concluyó.

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