Renunció un funcionario clave del Senado y Villarruel reestructura su equipo

Eduardo Viramonte Olmos dejó su cargo a solo un mes de haber sido designado. Argumentó que no tenía las facultades necesarias para ejercerlo.

Eduardo Viramonte Olmos presentó su renuncia indeclinable como secretario administrativo del Senado apenas 30 días después de asumir. En una carta dirigida a la vicepresidenta Victoria Villarruel, argumentó que no contaba con las atribuciones necesarias para desempeñar su función. "Razones de decoro y de ética republicanas me impiden permanecer ostentando el cargo", expresó en el escrito fechado este 6 de junio.

Aunque no se dieron a conocer los motivos exactos de su salida, fuentes del Senado aseguraron que Viramonte había sido advertido de antemano sobre el manejo centralizado de las decisiones, licitaciones y presupuesto. "No se le quitó la firma, pero sabía que Villarruel no iba a delegar ciertas funciones. Su tarea iba a ser más política", señalaron desde el entorno legislativo.

Villarruel rearma su equipo en medio de tensiones

La dimisión de Viramonte Olmos se da en un contexto de reestructuración interna dentro del Senado. Villarruel, que enfrenta tensiones con la Casa Rosada y especialmente con Karina Milei, decidió cambiar a varios de sus colaboradores clave. Entre los nuevos nombres del equipo aparecen Claudio Gallardo, Mario Russo, Iris Speroni, María Eugenia Tasende, Francisco Funes y Juan Manuel Gestoso Presas.

Estas incorporaciones reemplazaron a figuras como Juan Martín Donato, Gonzalo Izurieta, María Laura Izzo y el propio Viramonte Olmos. El objetivo del rediseño, según fuentes cercanas, es mejorar el vínculo con los senadores y reducir los cortocircuitos con el Ejecutivo.

Un nombramiento con amplio respaldo que duró poco

Viramonte había sido designado con el apoyo de la mayoría del Senado, incluyendo votos del kirchnerismo, durante la sesión del 7 de mayo. Ese día también se aprobó la conformación de otras autoridades de la Cámara, como Bartolomé Abdala (presidente provisional), Silvia Sapag (vicepresidenta), Carolina Losada (viceprimera) y Alejandra Vigo (vicesegunda), tras semanas de negociaciones y desacuerdos que habían trabado el funcionamiento del cuerpo.

Un mes después, la primera baja importante sacude al equipo de Villarruel y marca un nuevo capítulo en la interna política que atraviesa el Congreso.

Esta nota habla de: