Renunció Manuel García-Mansilla a la Corte Suprema

El juez nombrado por decreto por el presidente Javier Milei presentó su renuncia tras el rechazo del Senado y una cautelar que lo inhabilitaba. La Corte queda sin nuevos miembros y se agrava el revés institucional del Gobierno.

Este lunes, Manuel García-Mansilla presentó su renuncia como juez de la Corte Suprema de Justicia. Su salida se produjo luego del rechazo de su pliego en el Senado -por 51 votos- y de una medida cautelar dictada por el juez federal Alejo Ramos Padilla, que le prohibía intervenir en causas y decisiones administrativas del tribunal.

García-Mansilla había sido designado en comisión por Milei mediante el decreto 137/2025 y juró en un acto secreto el pasado 27 de febrero. Desde entonces, su permanencia fue cuestionada desde múltiples sectores del ámbito jurídico y político, e incluso dentro del propio tribunal.

Un nombramiento con polémicas desde el inicio

El breve paso de García-Mansilla por la Corte estuvo signado por la controversia. El juez asumió sin la aprobación del Senado, en un acto cerrado sin la presencia del ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona. Durante su corta gestión, firmó 214 fallos y más de 30 resoluciones administrativas.

Su actuación en el tribunal incluyó decisiones polémicas, como el rechazo al pedido de licencia de Ariel Lijo -nombrado también por decreto-, la firma del sobreseimiento del juez Pedro Hooft en la causa de La Noche de las Corbatas y la negativa a calificar como travesticidio el asesinato de Diana Sacayán. Además, fue recusado por diversas partes, entre ellas Cristina Fernández de Kirchner y organizaciones feministas, debido a su designación y posturas públicas, como su rechazo a la legalización del aborto.

Desde el entorno del Gobierno se presentó un per saltum para frenar la cautelar, lo que fue interpretado como una maniobra para "ganar tiempo" o una estrategia para que García-Mansilla pudiera renunciar sin quedar expuesto. Sin embargo, el magistrado no se presentó a trabajar desde el viernes posterior al rechazo de su pliego.

La renuncia también expuso una contradicción del propio juez, quien durante su audiencia en el Senado había afirmado que no aceptaría ser nombrado por decreto. Ese incumplimiento, sumado a la falta de paridad de género en la Corte -denunciada por organizaciones como la Red de Mujeres para la Justicia-, también influyó en el rechazo legislativo.

Un nuevo golpe para el Gobierno

La salida de García-Mansilla representa un revés importante para Javier Milei, que buscaba consolidar una Corte afín a su gestión. Con la salida del exdecano de la Universidad Austral, se cae otro de los intentos del Ejecutivo por avanzar sin consenso en áreas clave del sistema institucional.

El juez Ramos Padilla, al dictar la cautelar, había advertido que "evadir los consensos políticos compromete la estructura del sistema democrático y republicano", y remarcó que se vulneraron los principios de división de poderes e independencia judicial.

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