La renuncia de Gerardo Werthein anticipa cambios en el Gabinete y genera tensiones en Casa Rosada
El canciller Gerardo Werthein presentó su renuncia antes de las elecciones, sorprendiendo al Gobierno y alterando la planificación oficial. La salida deja pendiente la validación de más de 80 designaciones en embajadas y consulados.
Renuncia anticipada que sorprendió al oficialismo
Gerardo Werthein decidió dejar su cargo en la Cancillería, una noticia que trascendió antes de lo previsto por la Casa Rosada. Aunque la dimisión se hará efectiva el próximo lunes, los medios y algunos funcionarios se enteraron antes, generando malestar en el Gobierno. La intención inicial era anunciar cambios en el Gabinete después de las elecciones para mantener la estabilidad política.
Según fuentes oficiales, algunos miembros del Gobierno se enteraron de la renuncia a través de los trascendidos periodísticos. Werthein, por su parte, habría confirmado la decisión a periodistas en off, mientras TN no pudo obtener comentarios directos del canciller.
Tensiones internas y relaciones en el Ejecutivo
El malestar en Casa Rosada se vincula con la necesidad de mantener la gestión ordenada hasta los comicios. Aunque Werthein mantenía buena relación con el presidente Javier Milei y con su hermana Karina, no compartía el mismo vínculo con el asesor presidencial Santiago Caputo.
La salida del canciller también se vio impulsada por críticas de "Las Fuerzas del Cielo", el grupo liderado por Caputo, y por rumores sobre el futuro ingreso de este último a un cargo oficial. La decisión de Werthein llega en un momento sensible para el Gobierno, justo antes de las elecciones legislativas.
Más de 80 designaciones quedan en suspenso
Antes de su renuncia, Werthein firmó más de 80 designaciones y traslados en el Servicio Exterior, que incluyen puestos en Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido. Sin embargo, el Gobierno confirmó que estas medidas serán dadas de baja y se elaborará una nueva lista una vez que se designe un nuevo canciller.
La situación abre un escenario de reorganización en el Gabinete y genera expectativas sobre los próximos movimientos del Ejecutivo, mientras se acercan los comicios del domingo y se busca minimizar el impacto político.