Reforma electoral en Tucumán: duras críticas por la postergación y acusaciones de "puesta en escena"
Walter Berarducci y Nadima Pecci cuestionaron la falta de avances en el cambio del sistema electoral tucumano y advirtieron que la demora beneficia al oficialismo y profundiza la crisis institucional.
La postergación de la reforma electoral en Tucumán volvió a quedar en el centro del debate público. Hubo fuertes críticas por parte del legislador Walter Berarducci y la exlegisladora y analista política Nadima Pecci en El Avispero, por Enterate Play.Ambos coincidieron en que la falta de cambios no es casual y responde a intereses de poder que se sostienen gracias al sistema de acoples vigente.
Pecci, autora del libro "El acople tucumano", sostuvo que el actual régimen electoral genera un "determinismo" en el electorado y debilita el sistema republicano. "Los tucumanos vamos a votar sabiendo prácticamente el resultado de antemano. Siempre hay esperanza, pero terminamos dándonos la cabeza contra la misma piedra", afirmó.
"Un sistema pensado para no cambiar"
La exlegisladora fue especialmente crítica con el origen constitucional del sistema electoral tucumano. Según explicó, la Constitución de 2006 incluyó detalles propios de una ley reglamentaria con un objetivo claro: impedir modificaciones futuras. "Esto fue pensado por Alperovich para enquistarse en el poder. Se aseguró que este sistema continúe beneficiando a la vieja política que se renueva e intercala en el poder", señaló.
En ese marco, Pecci advirtió que el acople dañó profundamente a los partidos políticos y distorsionó la representación legislativa. "Tenemos 49 legisladores de supuestos partidos distintos, pero que en realidad responden todos a una sola cabeza. Se perdió la representatividad y la división de poderes", remarcó.
También cuestionó el argumento de que la reforma "no le importa a la gente". "Es falso. El sistema electoral impacta directamente en la vida cotidiana: en el boleto, en el precio del pan, en el trabajo, en la seguridad. La institucionalidad hoy sí está en la agenda social", afirmó.
Berarducci: "No hubo reforma porque el status quo favorece al oficialismo"
Por su parte, el legislador Walter Berarducci calificó la no reforma como una constante en la política tucumana. "Esto ya pasó con Alperovich, con Manzur y ahora con Jaldo. Se firman actas, se anuncian cambios, se publican libros y después no se toca nada", expresó.
En ese sentido, recordó que el gobernador Osvaldo Jaldo firmó en dos oportunidades un compromiso para reformar el sistema electoral.
"No solo le mintieron a la ciudadanía, también le mintieron al arzobispo y a las instituciones", lanzó.
Berarducci fue tajante al señalar a los beneficiarios de la postergación. "El gran perdedor es el ciudadano. El ganador circunstancial es el oficialismo. El sistema actual le garantiza una lluvia de acoples que solo puede financiar quien administra los fondos públicos", sostuvo.
"Una democracia formal que no funciona"
Ambos dirigentes coincidieron en que la falta de reforma profundiza el descrédito político y consolida mayorías artificiales en la Legislatura. Pecci lo explicó con un ejemplo concreto: "Un gobernador puede llegar con el 51% de los votos y tener el 75 u 80% de la Legislatura. Eso no es representatividad".
Berarducci, en tanto, alertó sobre el riesgo institucional: "Hay una sensación de que no hay justicia, no hay contrapesos y que los poderes no se controlan entre sí. Tenemos una democracia formal que en la práctica no funciona".
Finalmente, ambos llamaron a sostener la presión social para reabrir el debate. "La agenda la pone la gente, no el poder de turno", afirmó Pecci. Berarducci cerró con una advertencia: "Si la política no se actualiza, el cambio no va a ser una ola, va a ser un tsunami".
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