El Gobierno nacional envió al Congreso el proyecto de reforma integral del Código Penal, que busca endurecer las penas para delitos como homicidio, robo, narcotráfico, pornografía infantil y trata de personas. También incluye aumentos en las penas por accidentes de tránsito cuando se compruebe conducción imprudente.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó: "El que la hace, la paga. Los delitos gravísimos como abuso de menores serán imprescriptibles. El 82 por ciento de los delitos tendrán prisión efectiva".

Actualmente, cuando la pena no supera los tres años, los condenados suelen no cumplirla. Con esta reforma, el Ministerio de Justicia señaló que se elevan los mínimos de las penas, evitando que los delincuentes sean liberados antes de tiempo.

Prisión perpetua y no prescripción de delitos graves

El proyecto establece que la prisión perpetua por homicidio agravado será "para toda la vida" y que delitos como el abuso sexual y homicidio agravado no prescribirán, asegurando justicia para las víctimas.

Sobre la corrupción, Bullrich subrayó: "Los delitos de corrupción van a tener penas gravísimas. Si sos funcionario, tenés más responsabilidad: tenés que cuidar la plata de la gente, no te la podés robar". El objetivo es que los funcionarios que cometan delitos enfrenten condenas severas, reforzando la rendición de cuentas.

Fin de la "puerta giratoria"

La ministra explicó que se abandona la doctrina Zaffaroni, que según ella facilitaba que delincuentes volvieran a la calle rápidamente. Ejemplos de los cambios incluyen:

Homicidio simple: pena máxima pasa de 25 a 30 años.

Homicidio agravado: prisión perpetua de por vida y redefinición de agravantes.

Conducción imprudente en accidentes de tránsito: pena aumenta de 2 a 6 años.

Bullrich recordó que la reforma responde a reclamos históricos, como los de las "Madres del Dolor", y busca favorecer a la sociedad y a las víctimas, en lugar de a los delincuentes.

Impacto esperado y próxima discusión en el Congreso

El proyecto de reforma del Código Penal abre un debate histórico en el Congreso. Según Bullrich, la Argentina necesita un Código Penal actualizado, dejando atrás modificaciones parciales y parches que beneficiaban a los infractores. La expectativa del Gobierno es que el Congreso transforme estas propuestas en ley, reforzando la seguridad y la justicia en el país.