La jornada escolar se transformó en una pesadilla cuando una alumna de 14 años ingresó al establecimiento con un arma de fuego, que sería propiedad de su padre, excomisario de San Luis. Testigos aseguran que la joven efectuó al menos dos disparos, lo que desató el pánico entre estudiantes y docentes.

Según el relato de una compañera, al escuchar un estruendo muchos pensaron que se trataba de un petardo, hasta que la adolescente mostró el arma y disparó al piso. Desde ese momento, comenzó a recorrer las aulas, golpeando puertas con la culata y exhibiendo el arma frente a sus pares.

Bullying, advertencias previas y un plan premeditado

Alumnos y padres coinciden en que la chica sufría situaciones de bullying. Incluso, semanas atrás había advertido a su entorno que pensaba llevar un arma para "asustar" a quienes la hostigaban. Pese a esas señales, la amenaza no fue tomada en serio.

Durante el ataque, la adolescente buscaba a un compañero en particular y llegó a apuntar a una preceptora y a una docente de matemáticas. "¿Ahora tenés miedo?", le habría dicho a la profesora mientras la encañonaba.

Siete horas de tensión y final sin víctimas

El operativo policial se extendió por más de siete horas. Finalmente, especialistas en negociación lograron que la joven entregara el arma y fuera trasladada en ambulancia a un hospital, donde quedó bajo atención del área de Salud Mental.

"El operativo fue un éxito. La nena está bien y siendo contenida por profesionales", señaló el fiscal a cargo del caso. Las autoridades investigan ahora cómo accedió la adolescente a la pistola y confirmarán si pertenece a su padre.

Una alumna destacada que sorprendió a todos

En el entorno escolar describen a la joven como callada, tímida y con excelente rendimiento académico. La noticia sacudió a toda la comunidad educativa, que no encuentra explicación al giro que tomó la situación. "Sus padres son excelentes personas, nadie entiende qué pasó", lamentó la madre de una compañera.