Jorge Nassif volvió a quedar en el centro de la escena judicial. El hombre que en 2022 tomó notoriedad nacional por escapar de un grupo de policías -luego identificados como la banda de los "narcopolicías"- hoy es buscado por la Justicia como presunto proveedor de drogas en Monteros, Concepción, Bella Vista, Simoca y hasta Termas de Río Hondo.

La causa se reactivó luego de que un acusado de narcomenudeo declarara que Nassif era su proveedor y detallara el mecanismo de distribución. Con esa información, el fiscal Carlos Sale y la Didrop Sur montaron una investigación que derivó en un allanamiento clave.

El sábado, los equipos policiales ingresaron a la misma casa donde Nassif había sufrido el supuesto robo policial tres años atrás. Allí secuestraron un kilo de cocaína, balanzas de precisión, elementos para fraccionamiento y motos utilizadas para la distribución. El ladrillo incautado llevaba el sello del delfín, la marca del clan Castedo, uno de los mayores productores del país.

Cuando Nassif advirtió el operativo, escapó a toda velocidad. Desde entonces está prófugo.

La empleada de la Legislatura y el vínculo que detonó un escándalo político

Mientras se realizaba el allanamiento, una mujer se presentó en la vivienda indicando que era su pareja. Se trataba de Silvia Cecilia Rosconi, secretaria de cámara de la Legislatura. Aunque quedó en libertad por falta de indicios, la noticia llegó rápidamente al edificio parlamentario.

Por decisión del vicegobernador Miguel Acevedo, Rosconi fue dada de baja de inmediato. "No hubo contemplación ni se pidieron explicaciones", confirmaron fuentes legislativas.

Ayer, la Justicia ordenó allanar la casa de la exempleada ante la sospecha de que Nassif podría haberse escondido allí. Si bien no lo encontraron, le secuestraron el celular para peritarlo y determinar si tuvo algún grado de participación o conocimiento de las actividades del prófugo.

El perfil de "Pelaín": lujos, silencio y un pasado que ya levantaba sospechas

Nassif -también conocido como "Pelaín" u "Oferta"- siempre estuvo en la mira. Incluso uno de los condenados por el robo policial de 2022 dijo en el juicio: "Sabíamos que él manejaba droga. Fuimos a su casa sin autorización para quedar bien con nuestros jefes".

El propio Nassif, cuando declaró como víctima, intentó despegarse: "La víctima acá soy yo. Me dedico a la compra y venta de autos usados, pero como lo hago de manera informal no puedo demostrar mis ingresos".

Sin embargo, en su casa encontraron un escenario que reforzó las sospechas: armas, un sistema de cámaras conectadas a dos televisores, muros altos, motos usadas para repartir droga y dos cuadros enormes de dólares con la cara de Tony Montana, el protagonista de Scarface, símbolo de la cultura narco.

Miedo en Famaillá y sospechas de protección

En Famaillá pocos se animan a hablar. Vecinos aseguran que Nassif tiene "banca política" y que logró crecer económicamente de manera llamativa en los últimos años: ropa de primera marca, joyas de oro y varios vínculos sentimentales.

También mencionan la posibilidad de que sea pariente de miembros del clan Nassif, condenado hace años por montar una red de narcomenudeo en La Costanera.

La Justicia no descarta ofrecer recompensa para dar con su paradero. Por ahora, Nassif ya pasó por las manos de tres defensores, pero nunca insinuó la posibilidad de entregarse.