El peronismo bonaerense define candidaturas con tensión y promesas de unidad antes del cierre de listas

Con Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa al frente de las negociaciones, el peronismo busca retener las 29 bancas en juego y acordar las listas locales antes del sábado.

En los días previos al cierre de listas del 7 de septiembre, el peronismo bonaerense encara un cierre tenso pero activo. La mesa chica que reúne al Movimiento Derecho al Futuro, el PJ provincial y el Frente Renovador -los espacios de Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa- mantiene reuniones constantes en La Plata. Aunque no hay nombres confirmados, aseguran que "habrá lugares para todos".

La proyección de las bancas que podrían repartirse habla de 11 para el kicillofismo, 11 para el cristinismo y 7 para el massismo. Pero el propio entorno de Kicillof pide no encasillarse tanto y apunta a encabezar las listas en las secciones clave.

Bancas en juego y reelecciones limitadas

Este año, Unión por la Patria pone en juego 29 bancas entre Diputados y Senadores provinciales. En la Cámara baja se renuevan 17 escaños con representantes de La Cámpora, el Frente Renovador, la CGT y sectores cercanos a Kicillof. En el Senado, hay siete bancas que vencen, tres de ellas imposibles de renovar por la ley que limita las reelecciones indefinidas.

Desde el oficialismo aseguran que el objetivo es retener todos los lugares, tal como sucedió en el proceso de 2023. Sin embargo, esta vez el gobernador bonaerense busca tener más protagonismo en el armado, lo que generó tensiones internas en algunos distritos.

Los intendentes quieren peso propio en las listas locales

El armado local es hoy el punto más conflictivo. Kicillof pidió a los intendentes que definan sus listas antes del 17 de julio, pero los acuerdos no fluyen. Hay una línea bajada: los jefes comunales deben encabezar las listas de concejales y mostrar apertura con los demás sectores. Pero eso, hasta ahora, está más en los discursos que en la práctica.

Uno de los casos más complejos es Morón. Allí, el intendente Lucas Ghi pretende tener el control del armado local, mientras que Martín Sabbatella, de Nuevo Encuentro, exige encabezar la lista. El conflicto sintetiza la tensión entre los liderazgos locales y las estructuras partidarias más amplias.

A contrarreloj, el peronismo bonaerense busca resolver internas, garantizar la paridad de género en las listas y llegar al sábado con un esquema unificado que le permita enfrentar con fuerza las legislativas.

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