Paro de controladores aéreos: alertan por caos en vacaciones de invierno

Gremio aeronáutico lanza una medida de fuerza que podría afectar miles de vuelos en plena temporada alta.

En plena antesala del receso invernal, la Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) anunció un plan de retención de tareas que podría alterar seriamente el movimiento aéreo en todo el país. La medida, que comenzará el 11 de julio, afectará la coordinación de vuelos comerciales en distintos horarios a lo largo de diez jornadas clave del mes.

El cronograma impacta directamente sobre fechas de alta demanda turística, coincidiendo con las vacaciones escolares en casi todas las provincias. Según el gremio, se trata de una protesta ante la falta de avances en un conflicto salarial que lleva más de diez meses sin resolución con la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y otros organismos del sector.

Aerolíneas y turismo, en alerta por pérdidas millonarias

La respuesta no tardó en llegar: las principales cámaras empresarias del transporte aéreo -JURCA, IATA y ALTA- expresaron su profunda preocupación y calificaron la medida como innecesariamente oportunista. Según afirmaron en un comunicado conjunto, la protesta pone en riesgo no solo la operación normal de vuelos, sino también al conjunto de la industria turística: hoteles, agencias, alquileres de autos, gastronomía y comercio en general.

Advirtieron que la reprogramación de vuelos durante julio será extremadamente difícil, debido a la saturación habitual del sistema en esta época del año. La imposibilidad de redistribuir vuelos sin afectar la seguridad operacional podría derivar en cancelaciones masivas y miles de pasajeros varados.

El gremio defiende el reclamo y niega poner en riesgo la seguridad

ATEPSA justificó la medida en la falta de propuestas serias por parte de las autoridades y denunció intentos de deslegitimar el reclamo. El gremio aclaró que las operaciones de emergencia -como vuelos sanitarios, humanitarios o de búsqueda y rescate- no se verán afectadas, pero sí se limitará la actividad regular en todos los aeropuertos del país.

El conflicto se da en un contexto de fuerte tensión entre los gremios aeronáuticos y el Gobierno Nacional. Además del reclamo salarial, los sindicatos cuestionan medidas como el Decreto 378/2025, que amplía las horas de vuelo de las tripulaciones y reduce sus tiempos de descanso. De hecho, APLA, UPSA, APA y Aeronavegantes se reunirán este 10 de julio para coordinar acciones conjuntas frente al rumbo de la política aérea.

Fechas clave del paro:

Días afectados: 11, 12, 13, 15, 18, 20, 24, 25, 27 y 30 de julio

Modalidad: cortes parciales en la transmisión de planes de vuelo y autorizaciones en pista

Duración: entre 6 y 14 horas según la jornada

Panorama incierto y fuerte impacto en los pasajeros

La industria advierte que no será posible garantizar itinerarios normales ni responder con eficiencia a los cambios que impone el paro. Las asociaciones empresarias hicieron un llamado al gremio para rever la extensión y las fechas de la protesta, con el objetivo de evitar que el conflicto afecte directamente a miles de familias que planeaban viajar por vacaciones.

Por lo pronto, las aerolíneas recomendaron a los pasajeros mantenerse atentos a posibles reprogramaciones, mientras el sector entero -desde los controladores hasta los turistas- espera que haya margen para el diálogo.

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