El exlegislador José Orellana reapareció públicamente tras haber renunciado a su banca luego de ser condenado por la Justicia. "No hubo fallo", aseguró en diálogo con EL AVISPERO por ENTERATE PLAY, aludiendo al artículo 280 aplicado por la Corte, y explicó que decidió dar un paso al costado "como corresponde, sin pataleos ni chicanas".

Pese a su salida institucional, Orellana ratificó su intención de seguir militando: "Me sacarán de un cargo público, pero seguiré siendo dirigente, formando líderes, ayudando a la gente". Contó que atraviesa este momento con tranquilidad, acompañado por su familia y sus seguidores: "Nunca estuve aferrado a un cargo, soy un ciudadano más".

Críticas a Milei y advertencias a los suyos

Consultado por la coyuntura nacional, fue lapidario con el Gobierno de Javier Milei: "Este modelo de ajuste es perverso. Se endeudan más, abren importaciones, gritan a los jubilados, a los docentes, y el pueblo cada vez tiene menos". Además, se mostró alarmado por la pérdida de poder adquisitivo:

 "Hoy en Tucumán hay docentes haciendo dedo en la ruta. Eso no se veía hace años".

También apuntó contra los datos oficiales: "Dicen que hay más empleo, pero hay más desocupados. Dicen que los sueldos aumentan, pero es mentira. La gente no llega a fin de mes".

Sobre la figura de Cristina Fernández de Kirchner, sostuvo: "La condena fue armada. Hoy Cristina está más empoderada que nunca porque el pueblo recuerda que con ella había trabajo y alegría".

"Sin unidad, Milei puede ganar en 2027"

Orellana enfatizó que el peronismo tucumano necesita unidad para enfrentar el próximo ciclo electoral. "Si vamos divididos, sacamos uno y uno. Así, Milei puede ganar en 2027", alertó.

Destacó el liderazgo de Juan Manzur en el armado opositor y llamó al entendimiento con Osvaldo Jaldo: "Hay diferencias, pero esto no es el Club Atlético Yo. Hay que construir desde lo colectivo".

Sobre la estrategia electoral, dejó claro que, en caso de no alcanzarse un acuerdo, "no habrá interna, sino dos listas por afuera", y que las consecuencias podrían ser graves para el peronismo. "Nuestra vocación de poder nos obliga a ganar. Si no ganamos, chau todo. Dejen de joder", sentenció.

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