Europa atraviesa una ola de calor sin precedentes que golpea especialmente al sur del continente. El sábado, la localidad andaluza de Granado alcanzó los 46°C, una cifra que podría convertirse en la más alta jamás registrada en junio desde que hay mediciones en España, según la AEMET.

El calor extremo también afecta a regiones de Francia, Italia y Portugal, donde las temperaturas superan los 40°C y las autoridades emitieron alertas naranja y roja. En varias ciudades turísticas, los servicios de salud enfrentan un aumento de emergencias por golpes de calor y deshidratación.

Italia echa mano de "refugios climáticos" para proteger a los más vulnerables

En Italia, 21 ciudades -entre ellas Roma, Florencia y Nápoles- están bajo alerta máxima. Ante el colapso hospitalario, se habilitaron medidas especiales: Roma ofreció acceso gratuito a piscinas municipales para mayores de 70 años, y Bolonia abrió "refugios climáticos" con aire acondicionado y agua potable. En Venecia, se organizaron visitas a museos con aire acondicionado para adultos mayores.

Los servicios de urgencias reportan un incremento del 10% en atenciones, principalmente entre ancianos, personas sin techo y pacientes oncológicos.

Francia y Portugal en alerta: el calor no da tregua

Francia activó la alerta naranja en 73 departamentos por temperaturas que superan los 40°C en la costa mediterránea. Para el lunes, se espera que el número ascienda a 84 departamentos bajo advertencia.

En Portugal, Lisboa y otras zonas del sur permanecen en aviso rojo por calor extremo, con previsiones de máximas muy elevadas hasta al menos el lunes a la noche. Además, dos tercios del país están en alerta por riesgo de incendios forestales.

Los científicos recuerdan que el cambio climático intensifica estos fenómenos, especialmente en áreas urbanas donde el efecto de "islas de calor" agrava la situación térmica.