Noche mágica de San Juan: los rituales que podés hacer hoy para atraer salud, amor y buena energía
Durante la madrugada del 24 de junio se celebra una de las noches más místicas del año.
La noche del 23 de junio y la madrugada del 24 marcan el inicio del Día de San Juan, una celebración con raíces tanto católicas como paganas, que honra el nacimiento de San Juan Bautista y al mismo tiempo canaliza la energía del solsticio de invierno en el hemisferio sur.
En distintos puntos del país y el mundo, esta fecha se vive con fogatas, hogueras, ofrendas y rituales de renovación. Las calles se iluminan con fuegos purificadores y no faltan quienes caminan descalzos sobre brasas o se bañan con agua de mar para atraer buena fortuna.
Rituales para hacer en casa esta noche
Si querés aprovechar esta noche cargada de energía mística, podés realizar alguno de estos rituales sencillos y simbólicos desde tu casa:
Para atraer salud y belleza
A la medianoche, lavate la cara con agua de mar o prepará un cuenco con agua tibia y hierbas purificadoras (como romero, ruda o lavanda). Este gesto de limpieza simboliza renovación, frescura y bienestar para el nuevo ciclo.
Para encontrar el amor verdadero
Encendé dos velas rojas y escribí en un papel el nombre de tu persona especial (o una intención, como "alma gemela" o "buen amor"). Dejá que las velas se consuman por completo. Luego, guardá el papel y la cera bajo tu almohada durante una semana.
Para pedir tres deseos
Tomá tres papeles pequeños y escribí un deseo en cada uno. Encendé una barra de incienso con una vela, quemáselos con cuidado y luego saltá la vela encendida tres veces de lado a lado. Al finalizar, arrojá los restos (cenizas, cera e incienso) a un río, arroyo o cualquier lugar donde el agua fluya.
Una noche para agradecer y conectar con lo espiritual
El Día de San Juan invita a renovar la energía, soltar lo viejo y abrir espacio a lo nuevo. Ya sea con rituales íntimos o en encuentros comunitarios, esta festividad es una oportunidad para alinearse con los ciclos de la naturaleza y proyectar con intención los deseos más profundos.