Netanyahu lamentó el ataque a la iglesia católica de Gaza donde murió una familia

El gobierno israelí admitió que el bombardeo a la Iglesia de la Sagrada Familia fue un "error" y expresó sus condolencias tras la muerte de tres personas y las heridas sufridas por el sacerdote argentino Gabriel Romanelli.

El único templo católico en la Franja de Gaza fue alcanzado por un ataque aéreo de las Fuerzas de Defensa de Israel este jueves. El bombardeo impactó en la Iglesia de la Sagrada Familia, ubicada en el norte del enclave, provocando la muerte de tres civiles e hiriendo al párroco argentino Gabriel Romanelli.

La noticia fue confirmada por el Patriarcado Latino de Jerusalén. Según el cardenal Pierbattista Pizzaballa, Romanelli fue alcanzado durante el ataque, que se produjo en medio de la intensificación de los combates en la zona.

El gobierno israelí reconoció el error y pidió disculpas

Horas después del hecho, la Oficina del Primer Ministro Benjamin Netanyahu emitió un comunicado en el que reconoció el "disparo fortuito" y lamentó lo ocurrido. "Compartimos el dolor de las familias y de los fieles. Toda vida inocente perdida es una tragedia", indicó el mensaje oficial, citado por The Israel Times.

Además, el gobierno israelí aseguró que se encuentra investigando el incidente y reafirmó su compromiso con la protección de los civiles y de los sitios religiosos. También agradeció las palabras de consuelo del papa León XIV.

Desde la Casa Blanca confirmaron que Netanyahu habló con el presidente Donald Trump y calificó el bombardeo como "un error" durante esa conversación telefónica.

La respuesta del Vaticano y el llamado a la paz

El papa León XIV reaccionó con tristeza ante la noticia. A través de un telegrama firmado por su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, el pontífice renovó su pedido de un alto el fuego inmediato en Gaza. También instó a reabrir caminos de diálogo entre las partes enfrentadas.

"Su Santidad reitera su esperanza de reconciliación y paz duradera en la región", expresó el mensaje enviado desde el Vaticano tras la tragedia.

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