Murió un bebé tras más de 10 visitas a la guardia sin que los médicos detectaran su afección cardíaca

Los padres de Archie Squire denunciaron que su hijo fue llevado varias veces al hospital, pero los médicos no lograron identificar su grave anomalía congénita. El bebé falleció días después de cumplir su primer año de vida.

Un bebé de un año falleció en Kent, Reino Unido, tras padecer una rara afección cardíaca que los médicos no lograron detectar a tiempo, a pesar de que sus padres lo llevaron a la guardia más de diez veces.

Archie Squire, conocido por su constante sonrisa, murió luego de sufrir dos paros cardíacos. Sus padres, Lauren Parrish y Jake Squire, iniciaron acciones legales contra los especialistas que lo atendieron, argumentando que no le prestaron la atención adecuada a los síntomas que presentó durante meses.

Archie comenzó a mostrar signos de estreñimiento y falta de aire, lo que llevó a sus padres a buscar atención médica. Sin embargo, los doctores diagnosticaron una infección en el pecho y más tarde bronquiolitis crónica.

 A pesar de múltiples consultas y hospitalizaciones, el tratamiento no cambió y el niño siempre era dado de alta.

En noviembre del año pasado, Archie fue nuevamente ingresado al hospital, esta vez por vómitos y estreñimiento, sin saber que sería su última visita. Tres días después de cumplir su primer año de vida, el bebé falleció a causa de una condición cardíaca no diagnosticada.

Una autopsia reveló que Archie padecía una rara enfermedad llamada inversión ventricular cardíaca aislada, una anomalía congénita extremadamente inusual de la que se han registrado menos de 50 casos en todo el mundo. Esta condición afecta la disposición de los ventrículos del corazón, lo que interfiere con la correcta circulación de la sangre.

La investigación posterior descubrió que hubo "oportunidades perdidas" para detectar la afección de Archie. Un informe forense detalló que en octubre de 2023, un mes antes de su muerte, se observó una "sombra cardíaca anormal" en una radiografía, pero no se actuó de manera urgente. Un ecocardiograma solicitado tampoco fue realizado a tiempo. El informe también señaló fallas en el seguimiento de las derivaciones y cartas médicas, así como en la revisión de admisiones previas.

Los padres de Archie buscan justicia por la muerte de su hijo y esperan la resolución del Tribunal Forense del Noreste de Kent. 

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