Multitudinaria despedida a Pepe Mujica: Montevideo rindió homenaje al expresidente uruguayo
Miles de personas acompañaron el cortejo fúnebre que recorrió los puntos clave de su vida política.
Montevideo vivió una jornada conmovedora este lunes, cuando el pueblo uruguayo salió masivamente a las calles para despedir a José "Pepe" Mujica, el expresidente más querido de las últimas décadas. El cortejo fúnebre partió desde la Torre Ejecutiva rumbo al Parlamento Nacional, donde comenzó el velorio público en el Salón de los Pasos Perdidos.
Con aplausos, banderas y lágrimas, miles de ciudadanos escoltaron el paso del féretro. "No me voy, estoy llegando", se leía en remeras y pancartas que acompañaban la caravana. El presidente Yamandú Orsi, junto a Lucía Topolansky, esposa de Mujica, encabezó la procesión junto a funcionarios, militantes y referentes del Frente Amplio.
Paradas cargadas de historia
El recorrido del ataúd incluyó tres paradas especialmente significativas en la vida política de Mujica:
La sede del MLN-Tupamaros, donde forjó su identidad política como militante guerrillero.
La Huella de Seregni, símbolo del Frente Amplio, donde fue recibido entre cantos y aplausos.
El local del MPP, su espacio político, donde referentes históricos lo homenajearon con palabras, grafitis y pasacalles.
Allí, Alejandro "Pacha" Sánchez, secretario de Presidencia, resumió el sentimiento colectivo con una frase que se volvió viral: "Pepe no te fuiste, gracias viejo".
Velorio público y legado inmortal
El cuerpo de Mujica fue recibido en el Parlamento con honores de Estado. El velorio comenzó de manera privada y, desde la tarde, fue abierto al público para que el pueblo pueda darle un último adiós al líder de vida austera y discurso sencillo que marcó a la región.
Pepe Mujica murió a los 89 años, tras una larga lucha contra un cáncer de esófago que había hecho metástasis en el hígado. Su legado como referente moral y político trascendió fronteras. Su prédica por la sencillez, el anticonsumo y la empatía lo convirtieron en un ícono global de la izquierda y un ejemplo de coherencia en el poder.