Marc Márquez llegaba al GP de las Américas con un rendimiento impecable. Había ganado todas las carreras en Tailandia y Argentina, y también se había llevado el sprint en Austin. En la prueba principal, lideró las primeras ocho vueltas con autoridad, imponiendo su ritmo mientras Pecco Bagnaia intentaba seguirlo. Sin embargo, en la curva cuatro, cometió un error fatal: pisó la pintura húmeda del piano y perdió el control de su Ducati, cayendo al suelo.

Si bien intentó reincorporarse, los daños en su moto eran irreparables. Sin pedalín derecho y sin la palanca del freno trasero, dio algunas vueltas más antes de decidir su abandono. Así, firmó un cero en la carrera y perdió la cima del campeonato, aunque el liderazgo quedó en la familia: su hermano Álex Márquez tomó la punta.

Un movimiento estratégico antes de la largada

Antes de la caída, Márquez había protagonizado una jugada táctica que sorprendió a todos. Minutos antes de la largada, una llovizna mojó la pista y los pilotos optaron por neumáticos de lluvia. Pero el asfalto comenzó a secarse rápidamente. En ese momento, el español ideó una estrategia: cuando quedaban dos minutos para la vuelta previa, se bajó de su moto y corrió a boxes para cambiarla, sabiendo que eso lo haría salir desde el pit lane.

Lo curioso es que su acción provocó que otros pilotos hicieran lo mismo, retrasando la largada, algo que Márquez ya tenía calculado. "Les dije al equipo que cuando quedaran dos minutos, me bajaría de la moto y seguro me seguirían. Conocía el reglamento. No se trata solo de ir rápido en la pista, sino de controlar todo", explicó el piloto.

A pensar en Qatar

Pese al traspié en Austin, Márquez ya pone la mira en la próxima cita del Mundial: el Gran Premio de Qatar. "Corté demasiado el piano, cometí el error, me caí. Pido disculpas. Ahora tocarán críticas y en Qatar será otra carrera", afirmó el español.

Con la temporada aún abierta, el hexacampeón buscará revancha y recuperar el liderazgo que ahora pertenece a su hermano.