Monteros vibra al ritmo del voley
En la ciudad del suroeste de la provincia, el fútbol está lejos de ser el deporte rey. De la mano de sus clubes, en Monteros adoptaron al voley y lo llevaron al máximo nivel para representar a Tucumán en la Liga Argentina.
"En Monteros se respira voley, hoy tenemos a casi 3.000 chicos jugando a ese deporte y eso es aproximadamente el 10% de la población de la ciudad. A eso sumale los chicos que juegan en otros clubes y vas a tener un paneo de lo que significa el voley para nosotros", explica entusiasmado Lucas Frontini, presidente y exjugador de Monteros Voley, un club que nació con el ambicioso proyecto de representar a todos los tucumanos y que se quedó para siempre.
Pero en serio, Morgan nunca imaginó que ese jueguito alternativo que había inventado crecería tanto que saldría de su gimnasio hacia otros, para luego convertirse en actividad principal de algunos clubes, recreación en las playas y hasta disciplina de competencia incluso en los Juegos Olímpicos.
Y si, entre tantos otros lugares, llegó a la ciudad de Monteros donde con los años se establecería orgullosamente como principal actividad deportiva. Algo que ver en ello puede haber tenido la inmigración siriolibanesa, muy fuerte en toda nuestra provincia, y región del mundo donde el vóley es muy popular; pero concretamente, por la actividad social: "la historia dice que esto empezó con seis o siete equipos interbarriales, todos apostaban al voley y eso es algo que sigue pasando -dice Frontini-. Hoy si vas por Monteros te encontras con canchas de voley en los parques, en los barrios, es una herencia".
Tres clubes de la ciudad
El primer club en nacer fue Social Monteros. El equipo nació en 1958 de un desprendimiento de chicos que jugaban en Ñuñorco, el club de fútbol de la ciudad, y que querían apostar seriamente por el voley. Para 1962 ya estaban compitiendo en la liga local.
Hasta el nacimiento de Monteros Voley, Social Monteros fue el faro de ese deporte, llegando a competir en la Liga Argentina e incluso haciendo campañas inolvidables: fue campeón en 2005 y subcampeón en 2004. En ambas ocasiones contra el mismo rival, el Bolívar de Marcelo Tinelli, el equipo más temible de esa época y uno de los más regulares en el voley nacional. Pero había otra cuestión: la económica. Competir al más alto nivel requiere recursos, por eso Social Monteros competía como Swiss Medical Monteros, gracias al apoyo de ese patrocinio. Además mudaron la localía a San Miguel de Tucumán y jugaban en el club Caja Popular.
En 1986, Monteros Voley nace como un desprendimiento de Social Monteros, encabezado por Carlos Arquez, el entrenador que pasó de dirigir a uno, al otro equipo. Curiosamente, Frontini, referente como jugador y dirigente del club más joven, también se inició Social Monteros y cuenta la importancia de ambos clubes en la formación deportiva y social de los chicos. "Acá el voley es el deporte número 1. Nosotros íbamos a la escuela y salíamos de clases a las 17:30, a las 18 comenzaba el entrenamiento así que nos desesperábamos por ir a jugar. El club fue el lugar donde desarrollé mi vida prácticamente y, si bien hoy los chicos siguen jugando, no sé si lo viven igual. Hoy se ve mucho más a los chicos con el celular por ejemplo, lo viven distinto creo", señala el ex jugador y actual dirigente de los Naranjas.
Frontini llegó a Monteros Voley en 2014, a los 25 años, cuando el auge de Social Monteros terminaba y comenzaba a crecer el equipo naranja. "Me surgió esta oportunidad junto a otros compañeros de jugar los regionales, ya había un cansancio de jugar solo el torneo tucumano y creíamos que podíamos estar para mucho más. El tiempo nos dio la razón y después de un proceso llegamos a la Liga Nacional y no nos fuimos más", explica el dirigente, que desde que llegó como jugador se involucró de lleno en su nuevo club.
"Trabajamos y ayudamos en lo que se podía para hacer crecer al club porque este equipo nació con la idea de poder competir siempre en la máxima categoría. Al principio no me imaginaba que podríamos mantener tanto este proyecto, pero con el paso de los años lo vi posible, sostuvimos lo suficiente y luego empezaron a llegar empresas y personas que nos apoyaron mucho, así logramos mantenernos 11 años en la élite y darle posibilidades a los tucumanos de poder jugar al voley, en primera división, sin tener que salir de la provincia, eso en nuestra época no pasaba", agrega.
Y mientras se produce esta crónica, en Tucumán se juega la tour 2 de la Liga Argentina y Monteros Voley cierra la semana ganándole a dos de los clubes con más presupuesto del país: a Vélez y a San Lorenzo de Almagro.
El rol social
Los clubes tienen un rol social fundamental. En muchos casos, son los equipos de fútbol los que se imponen como el lugar de encuentro para toda una comunidad, pero como ya dijimos, en Monteros el deporte rey no es el fútbol, sino el voley, y claramente la sociedad monteriza se siente muy representada por Social y por Monteros Voley.
En nuestros clubes pasan cosas mágicas, vemos como toda una comunidad se involucra y tira para un mismo lado para conseguir objetivos. "Es lo que nos caracteriza a los argentinos: nos falta infraestructura, no tenemos las canchas de césped de Europa, tenemos los tinglados llenos de palomas, pero lo que sí tenemos es pasión por el deporte, por eso vendemos rifas, vendemos panchitos y gaseosas y lo que sea para juntar fondos y seguir mejorando de a poco nuestros clubes", entiende el presidente de Monteros Voley, que reconoce que ser dirigente no es fácil y que siempre estará expuesto a la crítica. "Siempre va a haber críticas, como dirigente siempre trato de darle participación a todos y que se escuche a todos para buscar formas de mejorar", añade.
Los años pasaron y, aunque el voley sea la principal disciplina, el club ya se ramificó y también tiene hockey, donde este año fueron subcampeones provinciales, pero también tenis, rugby, básquet, fútbol, natación, boxeo y otras artes marciales. Además tiene talleres de danzas y un ballet folclórico, porque la idea es potenciar también las cuestiones culturales de la ciudad inmortalizada en el folclore por Mercedes Sosa con la Zamba a Monteros.
Pero lo más importante -detalla Frontini- es que ambos clubes siguen yendo a los barrios a sembrar la semilla del voley. En un país donde el fútbol te cae como lluvia, que haya una fuerte oferta alternativa está muy bueno. "Los profes salen a los barrios, se arman pruebas y actividades recreativas para que se vayan familiarizando con el deporte y se invita a los chicos a venir a jugar al club. Tenemos muchos chicos con becas deportivas, porque entendemos la situación económica que se vive y al menos en mi gestión trato de tener eso siempre muy presente", concluye el directivo.