El plan de Milei para blindar sus vetos: cuánto apoyo necesita en el Congreso
Tras la aprobación de leyes clave en el Senado, Milei apuesta a recomponer vínculos con gobernadores y sumar los votos necesarios en el Congreso para sostener los vetos anunciados. El oficialismo enfrenta una carrera contrarreloj para evitar un nuevo revés.
Después de una jornada complicada en el Senado, el Gobierno nacional encara una nueva estrategia: recomponer vínculos con los gobernadores aliados y conseguir los votos necesarios para sostener los vetos que ya anticipó el presidente Javier Milei.
La Casa Rosada se enfrenta a un panorama adverso. Las recientes aprobaciones legislativas -como la suba de jubilaciones, la emergencia en discapacidad y el regreso de la moratoria previsional- desataron el enojo del oficialismo, que ya avisó que irá por el veto total.
Sin embargo, para que ese rechazo tenga efecto, el Presidente necesita una cifra concreta de respaldo legislativo. Y no la tiene asegurada.
Gobernadores molestos y sin margen para ceder
El propio Milei, con su estilo frontal, generó cortocircuitos con varios mandatarios provinciales, incluso con algunos considerados cercanos. Las críticas del Presidente -que acusó a los gobernadores de buscar su propio beneficio y llamó a los legisladores una "constelación de hijos de p..."- profundizaron la tensión.
Además, el intento del oficialismo de controlar listas provinciales sin negociar con los mandatarios terminó de romper la relación. El resultado: leyes clave aprobadas con amplio margen en el Senado y un Gobierno obligado a recalcular.
El "número mágico" que necesita el Gobierno
Para que los vetos presidenciales prosperen, Milei necesita reunir al menos un tercio de los votos en cada cámara legislativa:
En Diputados, eso equivale a 87 votos sobre 257. Hoy, el oficialismo no supera los 60.
En el Senado, se requieren 25 votos sobre 72. Las leyes fueron aprobadas con más de 50 votos, lo que deja al oficialismo en clara desventaja.
Los operadores políticos del Gobierno confían en que el receso del Congreso, que se extiende hasta mediados de agosto, le dará tiempo a la Rosada para negociar apoyos. La clave estará en convencer a un grupo de legisladores que pueda garantizar ese tercio salvador.