Milei busca acercarse a los gobernadores, pero ellos esperan el resultado electoral de octubre

Tras los reveses legislativos y la caída en la provincia de Buenos Aires, el Presidente intenta reactivar el diálogo con las provincias. Sin embargo, los mandatarios -incluso los más cercanos- se mantienen en modo observador y condicionan el vínculo al resultado electoral.

Reveses en el Congreso y una derrota que obligó al replanteo

El oficialismo sintió el golpe: la combinación de la derrota en territorio bonaerense y el rechazo a varios vetos en Diputados y el Senado encendió luces rojas en la Casa Rosada. En ese marco, Javier Milei decidió cambiar el tono y abrir el juego con los gobernadores.

El Presidente incluso asumió públicamente su traspié electoral del 7 de septiembre, lo que marcó un gesto inusual en su estilo. Pero a la par, ratificó el rumbo económico. Para reforzar la nueva estrategia de acercamiento, designó a Lisandro Catalán como ministro del Interior y reunió a su mesa federal, con la participación de Guillermo Francos y Luis Caputo.

El diálogo existe, pero la desconfianza sigue firme

Más allá de los gestos, en las provincias no hubo grandes reacciones. Algunos mandatarios aliados prefirieron el silencio, mientras que desde sectores cercanos a Axel Kicillof remarcaron que "Catalán ya venía hablando con nosotros, no cambia nada".

En paralelo, el flamante ministro comenzó a recorrer provincias y recibir gobernadores en su despacho. Pero el trasfondo no cambió: la relación sigue siendo frágil. "Nadie va a moverse antes de octubre. Hoy manda la cautela", reconocen en voz baja desde ambos lados.

Octubre como punto de inflexión para definir alianzas

El gran condicionante es el resultado de las legislativas. Los gobernadores -incluso los llamados "dialoguistas"- prefieren esperar para ver si el oficialismo logra repuntar. Solo entonces evaluarán si conviene apostar a una relación más fluida con el Ejecutivo o mantener distancia.

Mientras tanto, Milei salió a la calle. Arrancó en Córdoba con un acto de campaña y anticipó nuevas recorridas por Santa Fe, Mendoza, Corrientes y el interior bonaerense. Sabe que necesita mostrar fuerza territorial y política para equilibrar el tablero.

El tiempo corre, y aunque la Casa Rosada busca tender puentes, por ahora, del otro lado solo responden con expectativa contenida.

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