Javier Milei encabezó este miércoles por la noche una cena privada en el exclusivo Yacht Club de Puerto Madero, donde se reunieron dirigentes, funcionarios y aliados estratégicos con un objetivo concreto: recaudar fondos para las próximas campañas de La Libertad Avanza (LLA).

El evento, que comenzó a las 19:30, se llevó adelante con hermetismo, aunque se confirmó la presencia de figuras clave del Gobierno, como los ministros Mario Lugones y Federico Sturzenegger, además de varios referentes del oficialismo en el Congreso. La organización estuvo a cargo de Karina Milei, en su rol de secretaria general de la Presidencia y presidenta del partido a nivel nacional.

Octubre en el horizonte: por qué esta cena importa

Aunque el oficialismo obtuvo resultados favorables en varias elecciones recientes, aún tiene desafíos importantes por delante, sobre todo en la provincia de Buenos Aires. Las legislativas de octubre serán clave para definir el futuro del Congreso, donde el bloque libertario busca crecer y depender menos de acuerdos con otros espacios.

Por eso, el financiamiento se volvió una prioridad. La cena no solo fue un gesto de unidad interna, sino también una oportunidad para captar recursos en un entorno favorable: empresarios, aliados políticos y posibles aportantes confluyeron bajo el mismo techo. La figura de Milei, sin dudas, fue el imán central de la noche.

Un modelo que se repite y se expande

No es la primera vez que el Presidente elige este tipo de encuentros para nutrir a su fuerza política. Ya en 2023, como candidato, organizó cenas similares con empresarios y referentes del mundo económico. En algunas, el cubierto llegó a costar 25 mil dólares.

Esta vez, además del evento en Puerto Madero, ya hay nuevas actividades en agenda. El jueves, Sebastián Pareja, armador en PBA, encabezará un "congreso libertario" en La Plata que también contará con la presencia de Milei como orador principal.

La recaudación y el armado territorial avanzan en paralelo. Mientras tanto, el Gobierno sigue negociando con el PRO posibles alianzas en Buenos Aires, en un escenario donde el peronismo atraviesa tensiones internas tras la detención de Cristina Kirchner, quien era hasta hace poco su principal carta electoral.