Milei y Caputo se reúnen con la titular del FMI tras el anuncio de un mega swap de EEUU
El Presidente y su ministro de Economía analizan con Kristalina Georgieva el panorama financiero argentino luego del respaldo del Tesoro norteamericano, que negocia un swap por US$20.000 millones y la compra de bonos.
Encuentro clave en Nueva York entre Milei y el FMI
Después de su cumbre con Donald Trump y de su discurso en la ONU, el presidente Javier Milei se reunió en Nueva York con Kristalina Georgieva, titular del Fondo Monetario Internacional. La reunión busca evaluar la situación macroeconómica de Argentina y no constituye una revisión formal del programa del FMI, que está prevista para febrero de 2026.
Milei estuvo acompañado por Luis Caputo, ministro de Economía; Karina Milei, secretaria General de la Presidencia; Manuel Adorni, vocero presidencial; y el canciller Gerardo Werthein.
Respaldo de EE.UU. y detalles del swap por US$20.000 millones
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó que negocia un swap de US$20.000 millones con Argentina para fortalecer las reservas del Banco Central. Además, anunció que el Tesoro está listo para comprar bonos argentinos en dólares y otorgar un préstamo directo, con el objetivo de evitar turbulencias financieras y cambiarias durante la campaña electoral.
Bessent aseguró que "inmediatamente después de las elecciones, comenzaremos a trabajar con el gobierno argentino en el pago de su principal deuda". Este anuncio generó un fuerte impulso en los mercados internacionales y locales.
Reacción de los mercados y situación financiera local
Tras los anuncios, las acciones argentinas en Wall Street subieron hasta un 7% y los bonos en dólares ganaron hasta un 6%. En Buenos Aires, el S&P Merval avanzó 2,5% en pesos y 3,6% en dólares, mientras que los bonos en moneda local también registraron incrementos.
El Banco Central bajó su tasa para captar pesos del 35% al 25%, y el riesgo país cayó 106 puntos, ubicándose en 917 unidades. La combinación de estos factores refleja un clima financiero más estable, reforzado por la intervención y el respaldo de Estados Unidos.