Mauricio Macri habló de "Franco", el libro que escribió sobre su padre
El expresidente presentó su libro sobre la vida de su padre y repasó los momentos más tensos, el secuestro que los marcó para siempre, los negocios polémicos y una despedida tan cruda como inolvidable.
Mauricio Macri decidió narrar la vida de su padre sin filtros. En su nuevo libro, Franco. Vida de mi padre. La historia de mi mayor maestro y mi gran antagonista, el exmandatario reconstruye un vínculo intenso, contradictorio y determinante. "Un día dije: quiero contar la verdad de la historia de mi padre, sin ocultar nada", señaló durante una entrevista en Olivos.
Macri recuerda a Franco como un inmigrante incansable, obsesionado con construir y generar. Desde chico lo acompañaba a obras y reuniones, fascinado por su capacidad para crear y mover recursos. "Para mí era mi ídolo", confiesa. Sin embargo, detrás de la admiración convivía una exigencia feroz que marcó toda su vida.
La relación se quebró definitivamente tras el secuestro que Mauricio sufrió en 1991. "Creo que la pasa peor el que está afuera que el que está adentro", dice. Ver a su padre hablar ante las cámaras durante su cautiverio fue "desgarrador". Tras su liberación, ambos eligieron el silencio. "Los dos quisimos olvidar", asegura. Pero el episodio dejó huellas profundas y abrió una tensión que se repetiría en la política y en los negocios.
Franco Macri: un creador obsesivo que nunca entendió la política
Para Mauricio, su padre jamás comprendió la lógica del poder. "Nunca entendió la política", sostiene. Recuerda incluso una reunión entre Franco y Raúl Alfonsín en la que su padre respondió sin rodeos: "Quiero ayudarlo a que crezca el país". Esa visión lineal contrastaba con la complejidad de la gestión pública.
El distanciamiento se profundizó durante el kirchnerismo, cuando Franco llegó a decir que prefería votar a La Cámpora antes que a su propio hijo. "Entendí que estaba en una disociación... él me amaba y a la vez tenía una desesperación por boicotearme", reflexiona el expresidente. Para entonces, Franco arrastraba traumas familiares, la guerra y una historia personal marcada por la dureza.
En el libro también repasa episodios polémicos del imperio Macri. El caso del Correo Argentino es central. Mauricio cuenta que le advirtió a su padre que la inversión era un error. "Ganó para perder más de la mitad de su patrimonio", dice. Y responde a las acusaciones del kirchnerismo: "Inventaron que mi padre ganó plata con el Correo. SOCMA puso plata, nunca salió plata del Correo".
La última charla
Uno de los fragmentos más conmovedores del libro es la última conversación lúcida entre padre e hijo. Mauricio, ya presidente, llegó a la casa de Franco tras un llamado urgente. Allí lo encontró consciente, directo y desesperado:
"Soy Franco Macri, no puedo estar así. Me bañan, me dan de comer... me limpian. Esto es humillante. Tenés que ayudarme a irme".
Mauricio admite que esa escena lo marcó para siempre. "Cuando uno pierde la dignidad, no tiene sentido vivir", reflexiona. Fue la última vez que hablaron de verdad.
Pese a todo, asegura que pudo despedirlo sin enojo: "Él hizo lo que pudo". Y reconoce que gran parte de su camino -empresarial, deportivo y político- nació de esa fuerza contradictoria que los unió y los enfrentó.
"Somos productos de nuestros padres. Lo único que podemos aspirar es a mejorarlos un poco", concluye.