La Cámara de Diputados tendrá asueto administrativo los días 24 y 31 de diciembre, según dispuso su presidente, Martín Menem, con motivo de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. La decisión alcanza al personal del cuerpo legislativo y fue oficializada a través de una resolución interna.

Asueto con servicios esenciales garantizados

De acuerdo al texto firmado por la Secretaría Administrativa de la Cámara baja, la medida no implica un cierre total del Congreso. La resolución establece que deberán mantenerse operativos los servicios esenciales para asegurar el normal funcionamiento institucional durante ambas jornadas.

De esta manera, se busca combinar el asueto para los trabajadores con la continuidad de las tareas mínimas necesarias en el ámbito parlamentario.

El contexto político tras el revés en el Presupuesto

La decisión se conoce luego de que el oficialismo no lograra sostener el capítulo XI del Presupuesto 2026, un golpe político que obligó al Gobierno a recalcular su estrategia legislativa. Pese a ese traspié, en la Casa Rosada confían en cerrar el año con la aprobación de la "ley de leyes".

En ese escenario, el Ejecutivo apuesta a reorganizar fuerzas y apoyos en el Congreso para evitar nuevos contratiempos.

La mirada puesta en las sesiones extraordinarias

Más allá del cierre de año, el Gobierno ya proyecta el inicio de las sesiones extraordinarias previstas para febrero. Allí, uno de los ejes centrales será retomar el debate de la reforma laboral, una de las iniciativas más sensibles y resistidas de la agenda oficial.

Con el asueto confirmado, Diputados entra en modo festivo, pero con la actividad política latente y definiciones clave en el horizonte inmediato.