Marcha de Mujeres Bancarias: el sufrimiento de la víctima, cómo se hizo la denuncia y la complicidad de la Justicia
Este jueves, trabajadoras bancarias se movilizan en el centro tucumano para reclamar justicia con perspectiva de género y mayor compromiso ante las causas de violencia y desigualdad.
En una entrevista exclusiva con nuestro medio, la Secretaria General de la Asociación Bancaria Tucumán, Cecilia Sánchez Blas, explicó los motivos de la marcha y la importancia de que la sociedad comprenda el contexto que enfrentan las trabajadoras: "Este jueves hemos convocado a una marcha de mujeres, que se concentrará a las 8 de la mañana en Laprida 129 para luego dirigirnos hacia los tribunales penales en avenida Sarmiento.
La movilización busca visibilizar la impunidad con la que se manejan ciertos casos en la Justicia tucumana y repudiar la persecución hacia la víctima, sus abogados y testigos, señaló Cecilia Sánchez Blas.
Sánchez Blas enfatizó que la convocatoria tiene un doble objetivo: denunciar irregularidades judiciales y reforzar el acompañamiento a las trabajadoras bancarias.
"Marchamos porque queremos verdad y justicia, y porque creemos que las víctimas merecen ser escuchadas, no perseguidas", subrayó.
"La Justicia persigue a las víctimas, no a los culpables"
Lejos de encontrar apoyo en el sistema judicial, la denunciante vivió una seguidilla de situaciones intimidatorias: allanamientos en su domicilio, intervención en la casa de su abuela y hostigamiento a testigos y abogados.
Según Sánchez Blas, estas maniobras buscan "disciplinar" a quienes se atreven a denunciar a poderosos: "Hay amistades, hay dinero, y hay un mensaje claro: callate o te aplastamos".
La letrada Patricia Neme, representante legal de la víctima, también fue blanco de estas acciones. Sin embargo, tanto ella como el entorno de la denunciante se mantienen firmes: "No hay interés económico, solo queremos justicia", sostuvo.
El impacto emocional: un calvario sostenido en el tiempo
Los detalles del caso son estremecedores. Según relató la Secretaria General, la víctima fue drogada y abusada en manada. La mañana siguiente, intentó continuar con su vida laboral, sin imaginar el infierno que vendría después.
"Ella decía que su cuerpo no estaba ahí, que no recordaba. Fue drogada. Y aún así, se sintió culpable", narró Sánchez Blas.
El peso del proceso judicial y la exposición mediática fueron insoportables. En una de las jornadas más difíciles, intentó suicidarse dos veces en un mismo día. La reacción rápida de un compañero de trabajo y su familia evitó una tragedia. Todo esto, mientras la causa judicial permanece trabada.
Un mensaje a la sociedad: "Escuchemos antes de juzgar"
Desde la Bancaria advierten sobre el daño que causan los comentarios sin fundamento y las opiniones vertidas en redes sociales sin chequear información.
"Hay que dejar de leer y repetir mentiras de trolls que buscan desacreditar. Antes de opinar, escuchemos, acompañemos y respetemos el dolor de las víctimas", expresó con contundencia la gremialista.
En este contexto, la movilización impulsada por el sindicato busca visibilizar el abandono judicial, exigir justicia real y dar un mensaje claro: las bancarias no están solas.
"No es una causa armada. Es una causa de una mujer real, que lucha todos los días por sobrevivir. Y nosotras luchamos con ella".