El martes fue un día clave para el Poder Judicial bonaerense: el Jurado de Enjuiciamiento, en una votación unánime (11-0), decidió destituir a la jueza Julieta Makintach. La resolución, que se dio a conocer en La Plata, es contundente y no solo la aparta de su cargo, sino que también le prohíbe de manera permanente volver a ocupar cualquier puesto judicial.

¿El detonante de este escándalo? Su rol protagónico en el documental "Justicia Divina" mientras se desarrollaba el juicio oral por el fallecimiento de Diego Maradona. A lo largo de seis intensas audiencias del jury, quedó probado que Makintach no solo conocía el proyecto, sino que también brindó su aprobación y supervisión, incluso sabiendo que el timing del documental coincidía con el desarrollo del debate judicial.

La exmagistrada, que no estuvo presente para escuchar el veredicto, ve desvanecerse su estrategia de obtener una renuncia digna de parte del gobernador Axel Kicillof, un movimiento que le hubiera permitido, en el futuro, buscar otro cargo dentro de la órbita judicial y percibir la jubilación como jueza.

Argumentos Demoledores: "El Ego Apaga la Justicia"

Los argumentos que sustentaron la destitución fueron presentados con dureza y precisión. La fiscal Analía Duarte, a cargo de la acusación, fue categórica al asegurar que Makintach "ha perdido las condiciones que exige la Constitución para el ejercicio de la magistratura".

El foco de la acusación se centró en probar que la jueza actuó con conocimiento pleno. La fiscal Duarte presentó evidencias que demostraron que Makintach estaba al tanto de que el documental ya tenía guion, títulos y hasta sabía que un capítulo se llamaría "la Justicia y la sentencia" en marzo, cuando el juicio aún no concluía. Un testigo de la productora fue lapidario: "Era una miniserie sobre el juicio por Maradona y nosotros teníamos a la jueza".

En la lectura del veredicto, el conjuez Sergio Vargas resumió el espíritu del fallo con una frase contundente: "Cuando se encienden las cámaras, corre peligro que el ego de un juez apague la justicia".

La Reacción en la Sala y el Final de una Etapa

La audiencia final contó con una presencia que llamó la atención: Verónica Ojeda, su hijo Dieguito Fernando y Mario Baudry (pareja de Ojeda y letrado en el caso Maradona), quienes asistieron por primera vez al jury para escuchar la resolución en primera fila. La presencia de la familia de Maradona subraya la sensibilidad y el impacto mediático del caso.

Este desenlace representa un golpe demoledor para la carrera judicial de Makintach, que, hasta la etapa de alegatos, confiaba en que se le permitiera al menos una renuncia para irse "en paz". Ahora, con la destitución firme, se cierra de forma definitiva su vínculo con el Poder Judicial.