Los detalles que marcaron la diferencia entre la asunción de León XIV y la de Francisco

El nuevo papa optó por la tradicional muceta roja con bordados dorados, en contraste con la austeridad de su antecesor.

En su primera aparición como líder de la Iglesia Católica, el papa León XIV -nacido Robert Francis Prevost- se mostró en el balcón de la Basílica de San Pedro luciendo un atuendo que marcó una clara diferencia con el estilo elegido por Francisco el día de su propia asunción en 2013.

Mientras que Jorge Bergoglio optó por una imagen austera, solo con la sotana blanca y una cruz pectoral de hierro, León XIV eligió vestir el conjunto tradicional completo, símbolo del peso espiritual e histórico del cargo.

El simbolismo del atuendo papal

El nuevo pontífice apareció con:

Sotana blanca de algodón

Faja de seda moaré blanca con flecos dorados

Roquete de lino, una prenda litúrgica usada sobre la sotana

Muceta roja, capa corta que representa la autoridad papal

Estola roja bordada en oro, que simboliza la consagración sacerdotal

Solideo blanco, el pequeño gorro característico de los pontífices

Y el tradicional Anillo del Pescador, que confirma su papel como sucesor de San Pedro

Este conjunto ceremonial, omitido por Francisco en su momento en señal de humildad, retoma la formalidad litúrgica clásica del Vaticano.

Un retorno a las formas tradicionales

La muceta roja había sido apartada por Francisco, que desde el inicio de su pontificado insistió en un estilo sobrio, cercano y pastoral. En cambio, León XIV parece enviar una señal de reconexión con ciertos aspectos formales de la tradición vaticana, sin dejar de destacar la continuidad espiritual con su antecesor, a quien recordó con afecto en su primer mensaje.

La marca de los Gammarelli

Como manda la tradición, el nuevo pontífice fue vestido por la histórica sastrería Gammarelli, fundada en 1798 en Roma y responsable de los atuendos de los papas desde el siglo XIX. Preparan tres sotanas en diferentes tallas (pequeña, mediana y grande), para que el elegido pueda salir vestido inmediatamente tras el "Habemus Papam".

"Hemos vestido a cada Papa desde al menos el inicio del siglo XX", declararon recientemente desde la sastrería.

Un gesto, múltiples interpretaciones

El atuendo elegido por León XIV puede leerse como un guiño al legado doctrinal de papas como León XIII, impulsor de la Rerum Novarum y la doctrina social de la Iglesia, y una señal de continuidad institucional, pero con matices más clásicos en la liturgia.

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